El valor de contar con Diego Cervero
El ovetense se muestra muy involucrado en el día a día de la primera plantilla del Real Oviedo, más allá de sus labores como médico
Fue quien revivió las pulsaciones del oviedismo en 2003 y ahora quien cuida de quienes defienden su escudo. A Diego Cervero no se le puede negar su vocación de servicio a disposición del Real Oviedo. Primero lo hizo como jugador y ahora como uno de los miembros del cuerpo médico del primer equipo azul.
El 'stage' en San Pedro del Pinatar está poniendo de manifiesto la implicación de Diego Cervero con el club de su vida. Más allá de sus labores como doctor junto a David Bonilla dentro del gabinete de consulta, el exdelantero oviedista se siente uno más en cada una de los entrenamientos. Dialoga con los jugadores, les da indicaciones, participa y, sobre todo, pone su espíritu oviedista al servicio del equipo, algo que tiene mucho valor.
Su experiencia como deportista profesional es un grado y eso la plantilla del Oviedo lo agradece. Mide esfuerzos, trata de prevenir lesiones y es el primero en socorrer ante cualquier mínimo susto. Al mismo tiempo, su alma de color azul es un refugio para los jugadores que han llegado nuevos y empiezan poco a poco a conocer el sentimiento carbayón. Una especie de bautismo oviedista para quienes hasta el momento habían vivido desde fuera lo que representa el escudo azul.
Muy pendiente de lo que pueda necesitar Javi Calleja en todo momento, Cervero es parte importante en el día a día del Real Oviedo. Y siempre con muy buena cara, favoreciendo un ambiente sano y muy azul. Su llegada fue muy aplaudida por la afición y, ahora, muy agradecida por quienes comparten vestuario con él. Un espíritu incansable que da valor al oviedismo y, al mismo tiempo, al sentimiento de pertenencia.