El VAR negó el estreno goleador a Juan Otero

Lo tuvo en la mano el Sporting de Gijón, pero se le esfumó en un par de minutos. Juan Otero llegó incluso a celebrar el gol ante su nueva afición. A los pies de la Mareona, el colombiano deleitó a los aficionados con un baile fruto de la alegría del momento. Una felicidad efímera. Desde la sala VOR, Pérez Pallas trazó la línea del fuera de juego y delató la posición de Otero. El gozo rojiblanco, en un pozo. 

La jugada había sido un ejemplo de los buenos minutos del Sporting. El colombiano se movió con celeridad entre la defensa del Mirandés. Recibió una buena dejada de Djuka para enfilar el camino hacia el gol. La posición inicial ya indicaba que iba a ser una decisión de escuadra y cartabón. Ante las dudas, el cafetero definió con frialdad por debajo de Ramón Juan antes de la celebración efusiva. Deberá esperar para buscar su primer gol como rojiblanco. 

El partido del autor fallido del gol de la victoria fue de la mano del choque del Sporting. En la primera parte, apenas se dejó ver. Otero apareció a cuentagotas en el primer tiempo. También es cierto que el Sporting buscó con más ahínco el otro perfil, con un Dani Queipo deslumbrante. Tras el paso por vestuarios, el colombiano y el Sporting cambiaron al unísono. Mucho más vertical y profundo, el extremo rojiblanco fue un dolor de cabeza constante para su marca. Tuvo otra gran ocasión para decantar la balanza hacia el lado asturiano, pero el portero se lo negó tras una gran acción de extremo puro. 

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Con el mal sabor de la decisión arbitral, el rostro de Otero delataba la felicidad vivida con la celebración. Un jugador que se encuentra cómodo en Gijón y que denota estar a otro nivel de ritmo. El hecho de llegar al Sporting con la competición mexicana en marcha le da un plus sobre sus compañeros y sobre los rivales. Eso quedó más que comprobado hoy en Anduva.