El vestuario azul hace autocrítica: "Tenemos cosas que corregir"

Se ha convertido en una mala costumbre comenzar las temporadas sin sumar de tres. Anoche, el Real Oviedo no pudo romper su gafe con la jornada inaugural y sucumbió ante el Tenerife por la mínima en un partido con más sombras que luces de los carbayones. Con esta ya son nueve las campañas en las que el cuadro oviedista no consigue el triunfo en su primera prueba: cuatro empates y nueve derrotas desde el regreso a Segunda División en 2015.

"Afrontábamos el partido con mucha ilusión. Queríamos traernos algo positivo de Tenerife, pero no ha sido posible. Creo que el equipo ha trabajado y se ha dejado la piel en el campo", expresó el debutante en el día de ayer Leo Román. El guardameta, que no estuvo muy acertado en el tanto de la victoria rival, asumió que su equipo aún tiene trabajo por delante. "Hemos hecho cosas bien, pero otras las tenemos que corregir", se sinceró.

La igualdad fue la tónica durante todo el encuentro, decantada por el único acierto de cara a portería del equipo rival. "Ha sido un partido de pocas ocasiones. Ellos han tenido la posesión. Nosotros hemos defendido muy bien y hemos intentado salir a la contra. Aunque ha sido un partido bastante cerrado, los dos hemos tenido ocasiones. Creo que cualquiera se hubiera podido llevar los tres puntos. Para mí el empate hubiera sido lo más justo", afirmó el portero ibicenco.

Así todo, Leo Román espera que esta primera derrota no rebaje el ánimo que se había generado tanto en el equipo como en la afición durante la pretemporada. "Seguimos ilusionados, ahora lo que toca es pensar en el siguiente partido en casa para hacernos fuertes. Estoy seguro que los resultados van a llegar pronto". La próxima oportunidad será el domingo en el Carlos Tartiere ante el Racing de Ferrol, un encuentro que el guardameta balear ya espera con ansia. "Desde ya estamos pensando en el siguiente partido con nuestra gente. Estamos deseando darles un alegría y regalarles los tres puntos", manifestó.