El vestuario azul respalda la gestión: "La dirección del club va a muerte"

El Real Oviedo afronta con optimismo el tramo decisivo de la competición. Tras la reacción conseguida desde que Luis Carrión asumió el banquillo oviedista, ahora los azules no quieren que esa racha caiga en saco roto y esperan que sea el impulso que les haga luchar por una temporada para el recuerdo. Los carbayones son séptimos con 38 puntos, a tan solo uno del play-off que marca el Valladolid, y a cuatro del ascenso directo.

"El Real Oviedo está en una línea ascendente y es difícil meternos mano", expresó esta mañana David Costas, central del conjunto azul. El gallego, que ya está recuperado de su rotura fibrilar en el cuádriceps izquierdo, confía en poder volver a entrar en los planes del técnico, aunque sabe que cuenta con una alta competencia en su demarcación. "Es bueno no echar de menos a nadie cuando hay lesionados. Estoy muy contento con el trabajo de mis compañeros y ojalá que, juegue quien juegue, sigamos creciendo. Ahora me toca convencer al míster", despachó.

Preguntado por el objetivo marcado hasta el final de temporada, David Costas cree que el equipo está a tiempo de todo, aunque la competición es altamente exigente. "Llevamos sin perder dos meses y no estamos ni en playoff. El ritmo de puntos es alto y si queremos engancharnos hay que seguir a este ritmo", aportó el defensa del Real Oviedo.

Así todo, tanto él como el resto del vestuario son conscientes de la apuesta que ha hecho el Grupo Pachuca para pelear por el objetivo, después de un mercado de invierno intenso: "El club está implicado para que las cosas salgan bien y tengamos una gran plantilla. Es normal que el resto de equipos se fijen en nuestros jugadores. Así todo, la gente que gestiona el club está yendo a muerte para conseguir algo que lleva muchos años sin pasar en el Real Oviedo", añadió David Costas.