Escandell se sitúa en lo más alto 

12 goles recibidos en 20 encuentros. Ese es el balance de un Real Oviedo que se ha mostrado como uno de los equipos más sólidos de la competición durante esta segunda vuelta. El cuadro carbayón, consistente y fiable atrás, incluso ha dado un paso adelante en esta faceta desde la llegada de Paunovic. Y cuando los rivales superan el entramado defensivo y llegan a la zona peligrosa, siempre aparece Aarón Escandell. 

El meta del Real Oviedo está siendo uno de los futbolistas más diferenciales a lo largo de toda la temporada y, tras el triunfo por la mínima en el Heliodoro (0-1), alcanzó la cifra de 16 porterías a cero este curso, igualando en el primer puesto con Alfonso Herrero (Málaga) y Raúl Fernández (Mirandés), dos de los mejores porteros de la categoría. No fue un partido en el que tuviese mucha exigencia, pero volvió a ser clave a las primeras de cambio para detener un cabezazo de Bodiger cuando medio estadio ya cantaba el tanto. Un día más apareciendo en el momento oportuno. 

Pese a sus grandes registros, al meta y al Oviedo en general le han perjudicado notablemente ciertos partidos que acabaron en goleada. Ocurrió ante el Elche (4-0), Huesca (0-3) o Racing de Santander (1-3), por lo que, pese a que está en la pelea, tiene prácticamente imposible conseguir el Zamora. En estos momentos, el guardameta valenciano ocupa el cuarto lugar en la lucha por el trofeo, con 39 tantos encajados en 40 encuentros, con un coeficiente de 0,98 goles recibidos por encuentro. Por delante de él aparecen Dituro (0,83), Magunagoitia (0,93) y Raúl Fernández (0,95). 

Con la última jornada ya a la vuelta de la esquina, Escandell y el Oviedo buscarán cerrar el curso por todo lo alto con un triunfo que pueda pasar a la historia de la entidad. Una tarea que no será fácil ante un Cádiz que no se juega nada, pero que cuenta con futbolistas diferenciales, sobre todo en la parcela ofensiva. Una portería a cero más será el primer objetivo del meta y de Paunovic, que tiene unos registros muy positivos desde su llegada. La fórmula es clara: ganar y esperar el 'favor' del Deportivo a 300 kilómetros de distancia.