Esto es inadmisible, esto no es el derbi asturiano
El fútbol pasa a segundo plano tras una pelea bochornosa que trasciende lo deportivo. Un grupo de seis futbolistas rojiblancos acudieron a agredir a Joan Femenías al término del partido
Vergüenza absoluta. El Sporting demostró no saber perder. Simple. Las imágenes darán la vuelta al mundo del fútbol. Una agresión sin precedentes, barriobajera y lamentable. El término del partido dio paso a una imagen que entrará en la historia negativa de los choques asturianos. Hasta seis futbolistas del Sporting arrinconaron a Joan Femenías al finalizar el encuentro. Christian Rivera y Berto González fueron los más señalados. El gijonés, con la mano abierta. El avilesino, con la pierna. Actitud vergonzosa que no representa a Mareo.
El término del encuentro dio paso a unas imágenes bochornosas. La felicidad azul se desbordó, como es normal y entendible, al final del partido. Los jugadores del Oviedo celebraron con énfasis una victoria importante de cara al final de temporada. Varios jugadores carbayones fueron directos a la zona de la hinchada más radical del Sporting. A otros, no les dio tiempo. Fue el caso de Joan Femenías.
La realización televisiva se quedó al término del partido con una imagen que entra directa a los anales del bochorno deportivo. Hasta seis jugadores del Sporting arremetieron contra el portero balear. Sin saber cual es el detonante que provoca que un grupo de jugadores rojiblancos cargue contra el portero, el motivo no tiene nada de relevancia. El acto posterior fue bochornoso. Una imagen que da la vuelta al mundo y que pone en muy mal lugar al fútbol asturiano y al Sporting de Gijón.
Todo empieza con un empujón de Juan Berrocal. Tras el primer choque, Rivera, Borja López, Guille Rosas, Nacho Méndez, Berto y Gaspar llegan a la zona. Gaspar es el único que trató de poner cordura en una situación esperpéntica. Guille Rosas y Rivera lanzaron su mano hacia el rostro del portero del Real Oviedo, quien trató de defenderse como buenamente pudo. Berto, por la espalda, le lanzó varias patadas. La intervención de Gaspar Campos y de José Ángel Ziganda evitaron que la trifulca fuera a más. Seis contra uno. Esto no es fútbol. Estos no pueden ser los valores de Mareo.