Gio Zarfino: “No me arrepiento, hice lo que tenía que hacer”

“Los médicos me dijeron que no volvería a jugar”, reconoce Gio Zarfino, a quien su paso por el Sporting de Gijón le dejó una huella que no olvidará en la vida. Con la camiseta rojiblanca vivió probablemente sus mejores tardes como futbolista profesional. Sin embargo, también sufrió el lado más cruel de su profesión. Una lesión que se agravó por su solidaridad con el equipo y que por su empeño no supuso el final de su trayectoria. Ahora en las filas del Castellón, tras meses de recuperación y entrenamiento en solitario, el uruguayo de 33 años proyecta agradecimiento, vitalidad y capacidad para sortear situaciones adversas. Estas han sido sus declaraciones más destacadas este miércoles en Directo MARCA Asturias.

Lo último en Castalia: “Hicimos un partidazo contra el Almería. Ahora se nos viene un partido bonito contra el Sporting de Gijón”.

¿Cómo está?: “Gracias a Dios pude conseguir volver a jugar después de mucho tiempo. Los médicos me dijeron que no volvería a jugar a fútbol. Me encuentro espectacular. No me esperaba jugar tantos partidos como vengo jugando. Me encuentro muy bien, el día a día te da un plus”.

Disfruta el día a día: “Valoro más los entrenamientos, el día a día, el antes, el después. Es diferente a lo de antes de la lesión. Es un antes y un después diferente. Son momentos que están para aprender, los pude aprovechar para eso. Siempre trate de hacer lo mejor de mí. Me quedé con la tranquilidad de hacer todo lo posible para volver a jugar. Si no volvía por lo que fuese estaría igual de contento con mi trabajo. Pero lo importante es que pude volver”.

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Días malos y buenos señalados: “Cada vez que recaía, ese primer día era el más jodido. Pero nunca dije no voy a jugar más. Al contrario. Eso me alentaba más, me daba energía pensar que he pasado cosas peores para tirar la toalla. El día a día se te hace largo. Pero lo que llevé mejor fue cuando entrenaba solo, me veía mejor y veía más cerca entrenar con el equipo. Cuando estaba fuera del equipo, no podía entrenar con mis compañeros, era lo peor. No salir al día a día me afectaba. Mi redebut diría que no fue el primer partido, sino las dos semanas de entrenamiento con el Castellón antes de firmar el contrato. No podía creerlo. Cuando me convocaron para jugar contra el Oviedo, que es un partido especial, dije que lindo todo. Jugué 45 minutos, no esperaba tanto”.

De su prime en el Sporting a la grave lesión: “Estaba muy bien y de un momento a otro empecé con las molestias. Se dieron lesiones en el equipo y forcé un poco de más. Terminé perjudicando mi salud. Siempre te queda la duda de lo que hubiera sido de mí si hubiera estado bien los dos años. El Sporting es un equipo divino para jugar, por club, afición. Es una exigencia bonita de llevar. Me hubiera gustado estar bine todo el tiempo. Se dio así”.

Ahora pelea por la permanencia: “Por algo pasan las cosas. Es un equipo que tendría que estar peleando arriba y ahora tienes que firmar la salvación cuanto antes. Tienes que estar a la altura de la gente. Yo no soy nadie para hablar de por qué, ahora es mi ex equipo y mi rival de este fin de semana. Hay que afrontar cómo se dan las situaciones y listo”.

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Castalia: “Tiene un ambiente divino. Cuando el equipo demuestra lo que quiere la gente acompaña. Aprietan la tuerca cuando hace falta, es gratificante.. Genera un buen ambiente, un clima que es totalmente diferente y nos da ese punto de más”.

¿Se arrepiente de haber forzado en Gijón?: “No, no me arrepiento. Hice lo que tenía que hacer, son cosas que hay que pagar después de hacer ese esfuerzo. En este tipo de cosas siempre tiene su premio y ese para mí fue volver a jugar, quedarme con la tranquilidad de que di todo por el Sporting. Hoy estoy centrado en el Castellón, que me ha dado la oportunidad, que ha pedido referencias de mí y le han hablado muy bien de mí. Eso a uno le reconforta, te deja contento. Me he sentido muy agradecido por todo y por cómo se dio ese momento, por lo que he aprendido y por eso no, no estoy arrepentido”.