Incredulidad política y ciudadana con el proyecto de Orlegi para el Mundial 2030
Hace ya más de un año de la primera reunión con la RFEF y hasta la fecha “no se sabe absolutamente nada”
Gijón y Asturias observan con escepticismo el trabajo de Orlegi para que la ciudad sea sede del Mundial 2030. Los partidos políticos reclaman más concreción, menos bocetos y más realidades. El grupo empresarial que lidera Alejandro Irarragorri ha puesto en marcha un macroproyecto que parte de la construcción de un nuevo estadio, pero que se extiende a la transformación del entorno. Incluso ha planteado crear un hotel de cinco estrellas en el entorno de la Universidad de La Laboral.
“Sin un plan financiero no podemos decir si es viable o no”, dijo ayer Jesús Martínez Salvador, actual concejal de Urbanismo del ayuntamiento de Gijón. Martínez Salvador ha sido uno de los políticos que ha seguido el proyecto desde el inicio. Y sus declaraciones siempre han ido en el mismo sentido. Se trata de un proyecto que puede resultar realmente interesante para la ciudad, pero el Grupo Orlegi sigue sin precisar avances un año más tarde de su declaración de intenciones.
Una opinión que es compartida por el grueso de los partidos políticos. En esos términos se ha manifestado recientemente José Ramón Tuero, que en su labor como concejal de Deportes del anterior gobierno municipal estuvo presente en las reuniones celebradas con anterioridad. “Estamos hablando por hablar porque no sabemos cómo van a hacer las obras, ni sabemos nada”, comentó la semana pasada en el podcast ‘La hora rojiblanca’.
En ese mismo espacio se pronunciaron otros dos representantes políticos. Jorge Hurlé, del Partido Popular, apuntó que “no se sabe de dónde va a sacar Orlegi la financiación, de dónde va a sacar el beneficio si pone los 300 millones”. Y volvió a insistir: “Han enseñado unos dibujos, pero no se sabe nada de la financiación, de los plazos, no se sabe absolutamente nada”, insistió.
Otro de los aspectos inciertos es el que implica a la legislación urbanística. Para llevar a cabo las intenciones del Grupo Orlegi sería necesaria una modificación parcial del plan general de ordenación urbana. Y no sólo eso añadió Manuel Iñarra, coordinador regional de Ciudadanos. “Un cambio del PGO lleva su tiempo. Un proyecto como este también es competencia de otras administraciones, no sólo es lo municipal. Incluso el Aeropuerto debería adaptarse”.
A todo esto se suma la incredulidad entre la población, sin información oficial alguna de los planes del Grupo Orlegi. Tampoco de las conversaciones que durante un año lleva manteniendo con el ayuntamiento de Gijón. Entre la ciudadanía existe recelo por el derribo del actual estadio municipal.