La agorafobia rojiblanca: Las notas del Sporting de Gijón ante el Levante

Para hacer buena la conocida como 'media inglesa' son necesarias dos partes. Una, hacerse fuerte en casa. Dos, rascar algo positivo fuera. El Sporting de Gijón está cumpliendo con el primero de los cometidos pero desobedece el segundo. Salir de casa está siendo un problema para los rojiblancos. El término agorafobia hace referencia al temor a estar en espacios abiertos alejados de un entorno de seguridad, que suele ser el hogar. El mal del Sporting. Ante el Levante, los de Ramírez mostraron de nuevo su peor cara como visitante en un partido en el que el marcador terminó resultando corto para los intereses granotas. En Killer Asturias, valoramos la actuación individual de los jugadores rojiblancos. 

Rubén Yáñez (5): Volvió a la titularidad tras un mes de ausencia. No se mostró tan seguro como sí estuvo en la primera vuelta, pero fue uno de los culpables de que el Sporting no saliera vapuleado de Valencia. Falló en dos ocasiones que no terminaron en gol y salvó dos tantos cantados. 

Pascanu (3): Fue uno de los que más sufrió en defensa. Los atacantes del Levante golpearon por su banda y no fue capaz de detener los ataques granotas. En ataque no asomó. 

Pablo Insua (4): Mantuvo el nivel en la primera parte pero se fundió en la segunda, como la mayoría de la defensa del Sporting. Más seguro que el resto. 

Diego Sánchez (3): Tras hacer grandes partidos, el de ayer fue la excepción. Empezó francamente bien, augurando otra gran tarde. Pero se complicó con balones sencillos que derivaron en ocasiones muy claras. Sufrió con Fabricio y mucho. Un borrón. 

Cote (3): Otro que sufrió con la velocidad ofensiva de los jugadores del Levante. Fue incapaz de detener a sus marcas, tampoco estuvo apoyado por los hombres de arriba. 

Nacho Martín (5): La mejor noticia de los dos últimos partidos. Arriesgó con el pase más de lo normal y le salió bien. Muy exigido en labores defensivas, salió airoso de una mala tarde general. Se merece los minutos que tiene. 

Nacho Méndez (3): Vive un momento delicado. Es algo normal después de haber pasado un año en blanco y haber jugado todo en el primer tramo de la temporada. No se le ve con la chispa del inicio de año. Ayer tampoco tuvo el día. 

Hassan (3): Fue de lo poco peligroso del Sporting en la primera parte, con algo más de desborde que en las últimas jornadas. Pero está lejos de ser el jugador desequilibrante que quiere ser. En la segunda parte no estuvo. 

Gaspar (3): Mismo caso que Nacho Méndez. No está con la chispa de la primera vuelta, tanto cambio de posición le ha hecho perder su zona de confort. Eso, y que los rivales ya le tienen más cazado. El Sporting le necesita. 

Villalba (5): De lo poco vistoso en el ataque rojiblanco. Es el único al que se le vio con claridad en las ideas, dentro de una mala tarde general. Rinde mejor por dentro que por la banda. 

Otero (4): Tras reencontrarse con el gol la semana pasada, tuvo la mejor ocasión del Sporting para abrir la lata. Su disparo no era sencillo. Volvió a ser una isla en los ataques rojiblancos. 

Los cambios:

Mario González (3): Su presencia en el campo no cambió nada. No era buen día para ser delantero del Sporting pero debería haber influido en algo.  

Róber Pier (3): Pitado en el Ciutat de Valencia, su presencia en el campo descolocó al equipo. Fabricio empezó a buscarle. Salió de lateral y acabó de central. Experimento fallido. 

Guille Rosas (4): Dentro de los cambios fue el más atinado. Salió a tapar la sangría. El partido de Pascanu le vuelve a abrir la puerta de la titularidad. 

Queipo (3): También sin relevancia en su aportación. No era sencillo pero el banquillo debe aportar algo. Más cuando el rival se queda con 10. 

Djuka (3): De puntillas por la segunda parte. Al igual que con sus compañeros de ataque, no era buen día para ser delantero del Sporting.