La brillante dinámica que el Oviedo buscará alargar en El Molinón

El tiempo y los años han demostrado que poco o nada importan las dinámicas en un derbi. Ir por delante en la clasificación o llegar en mejor estado de forma no se traduce en más posibilidades de conseguir el triunfo. De hecho, en muchas ocasiones incluso se produce lo contrario. Aunque es cierto que la historia reciente demuestra que el Real Oviedo ha sabido encararlos mejor o, al menos, conseguir mejores resultados. Así lo reflejan las estadísticas. 

El conjunto azul acumula casi cinco años desde la última vez que mordió el polvo ante el eterno rival, concretamente desde el 24 de marzo de 2019, cuando el Sporting se impuso 1-0 por un gol en propia de Bolaño. Aquella noche el conjunto azul cuajó una de sus peores actuaciones en un derbi y la renta pudo ser mayor –Champagne le paró un penalti a Djuka–, aunque desde entonces el cuadro carbayón no ha vuelto a perder. En total, nueve derbis seguidos puntuando, una racha que los de Carrión quieren alargar este sábado. 

De esos nueve encuentros, los carbayones consiguieron el triunfo en cinco ocasiones y dejaron su portería a cero en siete. Lo más sorprendente durante este periodo es que la mayoría de victorias llegaron en ‘territorio enemigo’: tres, de manera consecutiva, fueron en El Molinón y en todas se repitió el mismo resultado (0-1). De todos los estadios de la categoría de plata, el Oviedo solo mantiene unos registros similares en La Romareda, donde ya acumula cinco visitas consecutivas sin caer. 

Desde la llegada de Miguel Ángel Ramírez, el Oviedo no ha ganado ningún partido (1-1 el curso pasado y 0-0 en la ida esta temporada) y por primera vez se verá las caras con Luis Carrión en un derbi asturiano. Hasta la fecha, ambos entrenadores solo se han visto las caras en una ocasión y el duelo se salda con victoria para el preparador carbayón, que consiguió vencer al Sporting con el Cartagena el curso pasado (2-1). 

Lo que es seguro es que el derbi de este próximo sábado será uno de los más emocionantes de los últimos años, al menos en lo que a la clasificación se refiere. Ambos equipos quieren los tres puntos para entrar en los puestos de playoff y para dar un golpe anímico y clasificatorio a su rival. “Ganar en Gijón sería un punto de inflexión y vamos con la mentalidad de conseguirlo”, reconocía Dani Calvo esta semana en sala de prensa.