La compra va para largo

El Grupo Orlegi quiere comprar el Sporting de Gijón, pero no parece que pueda ser inminente. En este momento, o hace ya unas semanas, se ha abierto un proceso de recogida de datos, de negociación posterior y por último, si se dan las circunstancias, de cambio de titularidad de las acciones. 

Nada tiene que ver si el Grupo Orlegi cuenta con Abelardo, con Javi Rico o, exagerando, con el auxiliar del segundo equipo infantil. Ahora mismo, su líder Alejandro Irarragorri no tiene poder de decisión alguno sobre el próximo proyecto que, con tantas dificultades económicas, el Sporting quiere construir. Afirmar lo contrario es ilusionista. 

Habrá que esperar semanas meses para saber si se produce el cambio de propiedad. Será en ese momento cuando la nueva propiedad tendrá pleno poder de decisión. Hasta entonces, si es que no se rompen las negociaciones, se espera un tiempo por delante complejo, de muchos trámites burocráticos, de constantes idas y vueltas. Por no decir, que hasta la fecha, nadie ha confirmado la operación en marcha.

Así, al margen de la ilusión que genera la posibilidad de un cambio de rumbo tras más de 30 años de decadencia, la planificación sigue en marcha y, como mucho, podrá verse condicionada por la necesidad de equilibrar las cuentas. A Fernández le interesa aún más que nunca reducir la deuda neta y presentar una auditoría 'saludable' con suficiente espacio para la corrección.