La contradicción de Víctor Campuzano

La segunda vuelta del Sporting de Gijón ha sido muy similar a la de Víctor Campuzano. Decepcionante. El equipo y el futbolista firmaron un inicio esperanzador, con los de Rubén Albés alcanzando las posiciones más altas de la clasificación y el experico registrando un promedio goleador que prácticamente no igualaba nadie en Segunda división. Todo se vino abajo a finales de 2024. 

Campuzano se propuso tener la continuidad que por las lesiones no había tenido en sus tres campañas y media anteriores. Sus sensaciones habían sido buenas en el curso del play off de ascenso con Ramírez, haciendo seis tantos en menos de 900 minutos. Una habilidad de cara a la portería contraria que también mostró al inicio de la presente temporada, haciendo dos goles en las primeras cuatro jornadas. 

Por su acierto, unido a la lesión de Jordy Caicedo, se generó un debate acerca de su posible titularidad. Una posibilidad que rápidamente frenó el entrenador, subrayando que era necesario dosificar los esfuerzos y la carga de minutos del delantero de 27 años. De todos modos, Campuzano, poco a poco, fue sumando alguna presencia en la formación inicial, ampliando una cuenta que se detuvo en seco con su quinta 'diana' en la jornada 21. 

A partir de ahí, quedaba por delante toda la segunda vuelta, pero el '11' rojiblanco solo fue titular en cuatro ocasiones más. La última, en la jornada 30 con la visita del Racing de Santander a El Molinón. Desde entonces han pasado 10 citas de Liga en las que su máxima participación en un partido no superó los 20 minutos. Y en cinco de ellos apenas completó 10 minutos. Su situación ni mucho menos ha cambiado con Asier Garitano, quien para variar sí que podría darle una oportunidad frente al Cartagena este domingo. 

Para más contradicción, al margen de su escasa influencia a pesar de los malos resultados, Campuzano es, junto a Nacho Martín y Christian Joel, uno de los únicos tres futbolistas del primer equipo que han estado convocados en cada una de las jornadas de Segunda división. Es decir, para el exjugador del Espanyol superar las lesiones, su mayor problema en Gijón, no le ha servido para tener un papel protagonista. El encuentro de este fin de semana será el último que juegue como local en El Molinón.