La gran amenaza de Osasuna

El Real Oviedo tendrá enfrente este lunes a uno de los delanteros más peligrosos de la categoría. Ante Budimir, emblema ofensivo del Osasuna, aterriza en el Carlos Tartiere en plena forma y con cinco goles en los once partidos disputados esta campaña (cuatro en Liga y uno en Copa). A sus 34 años, el croata sigue siendo el rostro de la eficacia rojilla, el jugador capaz de decidir un partido con muy poco.

Desde su llegada a Pamplona en 2020, Budimir se ha convertido en sinónimo de constancia. 75 goles en 190 partidos oficiales lo avalan como uno de los mejores delanteros de la historia reciente del club. Su estilo directo, su juego aéreo y su capacidad para castigar cualquier error lo convierten en un rival incómodo, especialmente para defensas que conceden metros o llegan tarde a la disputa. En el Tartiere, el duelo con David Costas y David Carmo será uno de los grandes puntos de atención del encuentro.

El croata representa el espíritu competitivo de Osasuna: intensidad, trabajo y eficacia. No necesita grandes ocasiones para aparecer; vive de su olfato y de su inteligencia en el área. El peligro de los navarros en los centros laterales es clave para el sistema de Alessio Lisci, que confía en él como primer argumento ofensivo. Si Budimir se siente cómodo, el partido se complica para cualquiera.

El Oviedo sabe que deberá minimizar su influencia para tener opciones. Neutralizar al delantero balcánico será una de las prioridades de Luis Carrión, consciente de que, frente a jugadores como Budimir, cada segundo cuenta. El Tartiere, que volverá a vivir un duelo en Primera ante los rojillos después de 24 años, pondrá a prueba su solidez ante un atacante que no entiende de treguas.