La incógnita ofensiva de Carrión para Montilivi
El técnico del Real Oviedo podría valorar mantener el 4-2-3-1 con Forés en la derecha o apostar por dos delanteros
La Liga

Luis Carrión busca nuevas vías para activar el potencial ofensivo del Real Oviedo antes de la exigente visita a Montilivi. El técnico azul es consciente de que su equipo necesita más continuidad en campo rival y medita realizar ajustes en la estructura del once. La primera opción pasa por mantener el 4-2-3-1 que viene utilizando, aunque con variantes en los nombres propios. En ese escenario, Dendoncker y Colombatto formarían el doble pivote, con Reina como mediapunta y Álex Forés ocupando el costado derecho. El valenciano, partiendo desde banda y atacando los espacios interiores, podría desempeñar un papel similar al que Masca tuvo con Carrión en su primera etapa en el banquillo azul.
La presencia de Forés permitiría además rotar la delantera sin alterar la estructura. El técnico podría apostar por Viñas o Rondón como referencia, reservando a Hassan para el segundo tiempo, donde su velocidad y desborde suelen marcar diferencias. De esta forma, Carrión mantendría el equilibrio en la medular y la conexión entre líneas, algo que considera clave para sostener el plan de juego.
No obstante, el preparador catalán también tiene la alternativa del 4-4-2, aunque se antoja menos probable. Este dibujo implicaría prescindir del mediapunta y mantener solo dos centrocampistas, uno más posicional y otro de creación, lo que exigiría un esfuerzo adicional en la presión y la ocupación de espacios.
Carrión busca soluciones sin romper el equilibrio que considera esencial. La pareja Dendoncker–Colombatto ofrece control y salida limpia, mientras que la posición de Reina entre líneas aporta creatividad y pausa. Con esas piezas, el 4-2-3-1 parece seguir siendo el camino más natural, aunque el técnico no renuncia a explorar alternativas que refuercen la pegada y la presencia en área rival.
El duelo de Montilivi medirá la capacidad del Oviedo para ser más agresivo sin tratar de perder solidez. Carrión afina el plan con una idea clara: potenciar los recursos ofensivos del equipo y recuperar la sensación de peligro constante. La cita llega en el momento justo para comprobar si el Oviedo está preparado para dar un paso adelante también lejos del Tartiere.