La pólvora está mojada
El Oviedo tan solo ha marcado un gol en los últimos tres partidos. Los de Bolo son, después de Burgos y Racing de Santander, los que menos portería han visto hasta la fecha
La falta de puntería fue una de las carencias más acusadas de este Real Oviedo en pretemporada. En los seis partidos amistosos disputados, los azules solamente vieron portería en el duelo ante el Real Avilés, que marcaron por partida doble. Sin embargo, en el resto de encuentros (Racing de Ferrol, Éibar, Burgos, Alavés y Racing), los de Bolo se fueron de vacío.
En épocas de pruebas los resultados poco importan. Bolo, al comienzo ya de la temporada, sabía que su plantilla contaba con dinamita en ataque, y el gol era cuestión de tiempo. Al bilbaíno le tranquilizaba que en su plantilla se encontraba el pichichi de Segunda División la pasada campaña, Borja Bastón, así como uno de los máximos asistentes, Borja Sánchez. Además de Obeng, que el curso pasado marcó ocho tantos, y Sergi Enrich, fichado a dedo por el técnico vasco. Una nómina de futbolistas cuyo idilio con el gol está lejos de toda sospecha.
Sin embargo, después de un mes de competición, todo sigue igual. Al Oviedo le cuesta mucho ver portería. En estos primeros seis encuentros ligueros, solamente ha marcado en tres ocasiones. Lo que se traduce en una media de 0,5 goles por partido. De hecho, de esos tres, dos han sido de penalti.
Un déficit que en estas últimas semanas de competición se ha acentuado. El Oviedo tan solo ha marcado un gol en los últimos tres encuentros. Fue el tanto de Sergi Enrich al Levante, que además no sirvió para sumar los tres puntos. Este bagaje goleador empoza a los de Bolo en las comparativas de tantos a favor en Segunda División. Los carbayones son, tras Burgos y Racing de Santander, con un partido ambos por disputar, los que menos puntería han demostrado hasta la fecha. Unos registros que a Bolo intentará revertir en las próximas semanas si no quiere que su equipo se descuelgue de la zona noble de la clasificación.