La segunda vuelta de Cervera empeora a la de Bolo tras 9 partidos

Ganar el próximo viernes resulta fundamental porque los números no engañan: los 9 primeros partidos de segunda vuelta de Álvaro Cervera son peores que los de Jon Pérez Bolo. Y bajo la frialdad de los datos, se esconde una terrible realidad: el Real Oviedo tiene riesgo de descender a Primera RFEF si no revierte la situación. Es cierto que tras el pinchazo de la Ponferradina la situación no es tan dramática, pero lo cierto es que esta ha ido empeorando progresivamente y, a día de hoy, el único argumento para pensar que este equipo salvará la categoría pasa por pensar que los hay peores.

Los azules terminaron la primera vuelta con 27 puntos, una cifra que, sin ser brillante, era muy aceptable por la trayectoria de las primeras 11 jornadas. Teniendo en cuenta que en ese mismo tramo de la segunda vuelta parecía imposible que no se mejorasen los números, todo apuntaba a que los azules podrían llegar a los 60 puntos con cierta facilidad. Superar esa cifra, permite luchar por los puestos de promoción hasta el final del campeonato. 

Sin embargo, el equipo ha conseguido empeorar los números de Bolo. Con el ex de la Ponferradina, los azules tenían 10 puntos en los primeros 9 partidos. De momento, con Cervera solo tienen 9. Ahora bien, con Bolo se perdieron los dos siguientes, motivo por el que fue cesado y al extécnico del Cádiz le sirve con empatar los dos siguientes o ganar uno de ellos para mejorar sus dígitos.

En cualquier caso, los últimos resultados son sintomáticos y es necesario reencontrarse con la victoria para desbloquear la mente. En los últimos partidos, se ha visto a un equipo incapaz de sobreponerse a la más mínima adversidad y el margen de seguridad se estrecha. Ya no quedan equipos por debajo fuera del descenso y cualquier de triunfo de la Ponferradina, si los asturianos pierden, imprime tintes dramáticos al final de temporada.