La suplencia más llamativa de Haissem Hassan

El empate del Real Oviedo en Montilivi dejó varios titulares, y uno de los más destacados fue la ausencia de Hassan. El extremo franco-egipcio, habitual en los planes del equipo desde el inicio de temporada, no jugó ni un solo minuto ante el Girona. Por primera vez en este curso, se quedó sin participación en un encuentro oficial, una circunstancia llamativa que coincide con el segundo partido de Luis Carrión al frente del banquillo azul.

Hasta ahora, Hassan había sido uno de los jugadores más utilizados, participando en los ocho primeros encuentros de Liga bajo la dirección de Veljko Paunovic y también en el debut de Carrión frente al Espanyol. Su velocidad, desborde y capacidad para agitar partidos le habían convertido en un recurso casi fijo, ya fuera como titular o saliendo desde el banquillo.

El recuerdo de aquel episodio en la jornada tres ante la Real Sociedad sigue presente. Aquel día, Hassan ingresó por la lesión de Ilyas y asistió a Dendoncker en el gol del triunfo, pero su celebración acabó generando cierta polémica: el atacante se dirigió a Paunovic en tono desafiante, pidiéndole que lo volviera a mandar al banquillo. A partir de entonces, alternó titularidades y suplencias, pero siempre entrando en los planes del equipo.

En Montilivi, sin embargo, su nombre no apareció sobre el césped. Carrión apostó por un sistema con dos delanteros, con Fede Viñas acostado en banda derecha en fase defensiva. El nuevo técnico priorizó la ocupación del área y el juego interior, dejando fuera a Hassan tanto del once inicial como de los relevos durante el segundo tiempo.

Más allá de interpretaciones, la decisión parece responder a una cuestión táctica más que disciplinaria. Carrión busca fórmulas que potencien el ataque desde el equilibrio, y la configuración empleada ante el Girona reforzó otras zonas del campo. Aun así, Hassan sigue siendo un jugador con peso en la plantilla y características únicas para desbordar y romper líneas, cualidades que también son un activo importante para el técnico catalán.

Montilivi fue su primer partido sin minutos, pero también un recordatorio de que el nuevo Oviedo empieza a probar variantes. Hassan deberá poner su habilidad al servicio del equipo para recuperar protagonismo en una plantilla que necesita de su talento en los metros finales.