La visita a El Plantío es el ejemplo a seguir por el Sporting
Los rojiblancos buscan repetir el sábado el resultado de la primera vuelta, cuando rompieron su particular racha en la casa del Burgos, en la que fue su última victoria como visitantes
El Plantío protagonizó la penúltima tarde feliz del Sporting. La victoria ante el Burgos fue una de las últimas veces que salió el sol para los de Rubén Albés. Desde ese encuentro, los rojiblancos no consiguen los tres puntos como visitantes. Además, ese triunfo significó poner fin a la racha de más de tres décadas sin ganar en la casa de los burgaleses. Una situación que queda muy lejos de la actual realidad rojiblanca.
Desde entonces, todo se torció en Gijón. Tras la victoria en Burgos, los rojiblancos solo consiguieron una vez más hacerse con los tres puntos, el 1 de diciembre ante el Córdoba. Dos meses después, el equipo de Rubén Albés necesita más que nunca volver a sonreír. Lo buscarán contra un rival que les otorgó una de las mayores inyecciones de motivación de la temporada.
La visita a El Plantío fue el partido deseado por cualquier equipo. Se dieron todos los escenarios posibles para potenciar anímicamente al Sporting. El equipo de Rubén Albés ganó de manera holgada (0-2) en un partido en el que la unión afición-equipo fue máxima. Un desplazamiento masivo por parte de la Mareona acompañó un resultado que fue un golpe sobre la mesa en su momento. El Sporting acumulaba 10 puntos de los últimos 12 posibles, colocándose en la tercera posición de la tabla, más cerca que nunca del ascenso directo.
Además, se puso fin a una de las rachas más largas del Sporting. Los rojiblancos llevaban más de tres décadas sin conocer la victoria en El Plantío. Era uno de los estadios en los que se le resistía la victoria a los asturianos. Sin ir más lejos, desde la vuelta del Burgos a Segunda División, las visitas del Sporting habían resultado en dos empates y una derrota.
La historia es muy distinta en la visita del Burgos a El Molinón. Cambiaron mucho las cosas en las arcas rojiblancas desde ese 10 de noviembre de 2024. El Sporting solo sumó siete puntos desde entonces. Su posición en el podio de la tabla descendió hasta la décima plaza. Todo esto no invita al optimismo. Sin embargo, desde el vestuario no dan nada por perdido. "Esta racha de partidos sin ganar distorsiona el trabajo de la temporada, pero hay mucho margen. Las sensaciones no son malas. Eso da para pensar que el equipo no está muerto", afirmaba Rubén Yáñez en sala de prensa. Un equipo que quiere demostrar que está muy vivo casi tres meses después de una de las tardes más felices de la temporada. Una victoria ante el Burgos cerraría el círculo para acabar con otra mala racha.