Las cuentas del Oviedo para certificar el play off esta jornada

Mediados de mayo y las calculadoras echan humo en la Segunda División. Las famosas cuentas de la lechera están a la orden del día y aficionados de unos y otros equipos hacen sus cálculos con el deseo de que salgan los números para conseguir sus objetivos. En el caso del Real Oviedo, el gran sueño de todos es alcanzar un ascenso directo que cada vez se complica, pero por atrás se puede certificar un play off que, hasta hace poco, era un gran éxito. 

Nueve años les costó a los azules poder disputarlo, y vaya forma de conseguirlo, gracias a la diferencia de goles con el Racing. A un partido de conseguir el sueño, la ambición este curso es mayor, pero hay que ir paso a paso y el equipo de Paunovic podría certificar esta misma jornada su presencia en la promoción. Actualmente, a falta de nueve puntos, el cuadro carbayón aventaja en siete puntos al Granada, séptimo clasificado, por lo que las cuentas más sencillas están claras: si el Oviedo gana al Zaragoza este domingo se asegurará matemáticamente la promoción. 

Sin embargo, esta no es la única vía. Los azules podrían disputar su partido con uno de esos puestos asegurados. Este sábado, el Granada visitará Riazor y solo le vale ganar. Será el debut de Pacheta en el banquillo, quien tratará de ampliar su periplo en el conjunto nazarí este mes de junio, al menos, hasta los siete partidos. Si el cuadro andaluz no gana, aún le quedaría un escollo más al Oviedo: el Huesca, aunque aquí depende las interpretaciones de cada uno.

Los oscenses se enfrentarán al Elche, que comenzó líder la jornada y que aventaja en cinco puntos a los de Paunocic. Una victoria local en El Alcoraz elevaría al Huesca hasta los 61 puntos (a cinco del Oviedo, por lo que obligaría a ganar a los azules, que tienen el golaveraje perdido), pero le metería picante a esas plazas de ascenso directo, el gran sueño de todos. Si ni Huesca ni Granada ganan, el equipo carbayón ya tendrá ese puesto asegurado.

El ascenso directo eleva la exigencia 
Con muchas ciudades pendientes de lo que pasaba en el Ciutat, el Levante abrió la jornada 40 ante el Albacete con una ajustada victoria que le eleva hacia el ascenso directo y le coloca líder provisionalmente. Un tanto en propia de Pepe Sánchez fue suficiente para que los granotas sumasen un nuevo triunfo y, dependiendo del resto de resultados, podrían tener su primer ‘matchball’ en Burgos, la tierra donde su técnico, Julián Calero, brilló. 

En estos momentos se colocan siete puntos por encima del Oviedo, por lo que para alcanzarlos, los azules tendrán que ganarlo todo y después esperar dos pinchazos en las últimas dos jornadas del Levante. Difícil, pero no imposible. Peores cosas se han visto en esta Liga Hypermotion.