Las notas del Real Oviedo: Dominio sin premio y un final marcado por las expulsiones
El equipo despachó una actuación completa en muchas fases del partido, pero el acierto volvió a faltarle en el Tartiere y los contratiempos finales condicionaron un empate que supo a poco
Real Oviedo
El Real Oviedo firmó ante el Mallorca un partido de dominio, empuje y ocasiones que, sin embargo, volvió a quedarse sin la recompensa del gol. En una noche marcada por la intensidad, el esfuerzo colectivo y un tramo final cargado de contratiempos, repasamos la actuación individual de cada futbolista azul.
Aarón Escandell (7): Como los grandes porteros, apareció justo cuando el equipo lo necesitó. Respondió con seguridad en las dos llegadas claras del Mallorca y dejó, a disparo de Virgilí, una de las paradas de la temporada. Transmitió calma y sostuvo al equipo en los momentos de mayor apuro.
Nacho Vidal (6): Cumplió en defensa, cerrando bien su banda y controlando la mayoría de las situaciones. En ataque se incorporó con criterio, aunque sigue echándose en falta un punto más de atrevimiento en los metros finales para entregar centros de mayor peligro. Aun así, firmó un partido sólido.
David Costas (6): Mantuvo un nivel defensivo fiable durante todo el encuentro y no sufrió con Muriqi, a quien controló con solvencia. Se mostró seguro en la anticipación y correcto en la salida de balón, dando continuidad al juego azul desde atrás. Partido serio del central gallego.
David Carmo (5): Mostró solidez en líneas generales y mantuvo el nivel defensivo del bloque, aunque transmitió algo más de inseguridad en ciertos envíos y acciones de inicio de jugada. Aun así, cumplió sin sobresaltos en un partido de poco trabajo atrás.
Rahim (5): Firmó un partido correcto en líneas generales, sólido en lo físico y atento en defensa. En ataque volvió a mostrarse cumplidor en la llegada, aunque su gran debe sigue siendo la calidad de los centros y la toma de decisiones en los metros finales. Cumplió, pero sin destacar.
Colombatto (6): Volvió a dejar una actuación marcada por el sacrificio, la intensidad y un despliegue físico constante. Con balón, generó peligro en varias acciones: tuvo dos disparos claros y firmó un centro medido que por muy poco no terminó en el gol de Viñas. Activo y participativo en ambos lados del juego.
Dendoncker (5): Cubrió una gran cantidad de metros y cumplió con solvencia en las tareas de contención, sosteniendo al equipo en la base de la jugada. En ataque se animó en alguna acción puntual, llegando a posiciones avanzadas con cierto peligro. Partido correcto del belga.
Santi Cazorla (6): Fue el faro del equipo siempre que intervino. Con él en el campo, el Oviedo gana claridad, pausa y líneas de pase, y sus compañeros lo notan de inmediato. Generó varias situaciones de peligro, también a balón parado, y firmó una actuación de calidad hasta su expulsión en el tramo final, que condicionó el cierre del partido.
Ilyas (6): Aportó mucha movilidad, chispa y un constante ofrecimiento tanto en ataque como en defensa. Fue uno de los jugadores más activos del Oviedo en tres cuartos, aunque volvió a faltarle precisión en la definición para materializar las ocasiones que generó. Partido completo, pero sin premio.
Fede Viñas (6): En la línea de Ilyas, fue un incordio constante para la zaga mallorquinista, apareciendo con inteligencia en ambas bandas y generando superioridades en tres cuartos. Le faltó más acierto en los metros finales, especialmente en el remate, pero volvió a firmar un partido de enorme despliegue y energía.
Rondón (1): Partido muy desafortunado del delantero venezolano. No se le puede negar el compromiso ni el esfuerzo, pero volvió a dejar dudas en varias acciones técnicas y desperdició alguna ocasión clarísima que pudo cambiar el rumbo del encuentro. No consiguió ser referencia ni generar ventajas en ataque.
El banquillo:
Hassan (7): Revolucionó el partido desde su entrada y aportó la chispa que el equipo necesitaba en su peor momento. Rozó el gol en una gran acción individual y generó peligro constante por su banda, acelerando al Oviedo y devolviéndole presencia ofensiva. Su impacto fue inmediato y evidente.
Álex Forés (4): Entró muy tarde, pero aun así aportó intensidad y energía al tramo final. Buscó desmarques de ruptura y trató de estirar al equipo, aunque no dispuso de situaciones claras para marcar diferencias. Correcto dentro del contexto en el que apareció.
Ejaria (4): En la misma línea que Forés, entró muy tarde y apenas tuvo margen para influir en el juego. Lo intentó en las pocas acciones en las que pudo intervenir, pero no dispuso de situaciones para mostrar su fútbol ni para dejar sello en el tramo final.
Reina (SC): Entró en los instantes finales y no tuvo tiempo para intervenir ni dejar impacto en el juego.
El entrenador:
Luis Carrión (4): No varió su planteamiento inicial pese a las dificultades del equipo en la segunda parte y tardó demasiado en mover el banquillo, algo que condicionó la respuesta azul en el tramo decisivo del encuentro. El plan funcionó bien en el primer acto, pero la gestión de los cambios volvió a llegar tarde.