Las notas del Sporting ante el Espanyol: Sin acierto es complicado
El conjunto gijonés despachó un buen partido en líneas generales pero fue penalizado por una noche sin acierto para los hombres de arriba
Nadie dijo que conseguir un ascenso fuera tarea sencilla. Toca remangarse, sufrir, pelear y acertar. Los cuatro pilares sobre los que busca asentar el Sporting de Gijón el partido de este jueves en Barcelona. Obligado a remontar tras un encuentro lustroso en El Molinón, el conjunto de Ramírez deberá vencer por una renta de dos goles si quiere estar en la final del play off. Todo tras un partido emocionante, de acciones en las dos áreas y que terminó decidiendo el acierto en las mismas. El Espanyol atinó, el Sporting lo marró. Y así es más complicado. En Killer Asturias valoramos la actuación de los jugadores del Sporting de Gijón ante el Espanyol.
Yáñez (7): Si el Sporting se marcha con más vida a Barcelona es gracias a su portero. Excelso partido con una intervención de muchísimo mérito a Braithwaite que volvió a marcharse de vacío ante Yáñez. Seguridad aérea. Poco pudo hacer en el gol de Puado, le dribla de cine.
Guille Rosas (5): Sufrió el lateral con las acometidas del Espanyol. Le tocó frenar a Melamed y a Jofre, cuando se juntaban era mucho peligro. Cerró la primera parte a gran nivel y lo trasladó a la segunda. Terminó otra vez exigido.
Insua (6): Tenía de nuevo la tarea de secar al ataque del Espanyol. El plan le fue saliendo hasta el final cuando un mal balance defensivo lo echó todo por tierra. Estaba cumpliendo a buen nivel.
Diego Sánchez (7): Todavía un paso por delante que su compañero. Otro gran partido y ya van unos cuantos para el avilesino. Rinde a buen nivel defensivo, irradia seguridad en cada acción y no le quema el balón en los pies.
Cote (5): Un partido muy similar al de Guille Rosas, sin excesos y con problemas defensivos por la movilidad de los jugadores del Espanyol. Buscó sorprender con el balón parado aunque sin acierto en la ejecución final.
Hassan (6): La primera parte fue lo que muchos deseaban. Desde su campo arrancaba para llegar a línea de fondo y generar más que problemas. Fue un dolor para Pere Milla. Pero nadie le entendía o él no se quiso entender con nadie. Por una cosa o por otra, se difuminó en la segunda parte.
Róber Pier (4): Cuando el Sporting tuvo el balón, se le vieron más incomodidades que a sus compañeros. El Espanyol le mordía en cada balón que tocaba. En defensa fue el nexo entre unas líneas muy abiertas.
Roque Mesa (5): La versión opuesta a Róber Pier. El balón no le quemaba, quizá estuvo demasiado acaparador. Su control de balón desahogó al Sporting pero también provocó pérdidas peligrosas que el Espanyol amortizó. Poco a nivel ofensivo.
Gaspar (5): Tuvo en sus botas el primero después de un gran movimiento a la espalda de la defensa. No atinó y no generó más en ataque.
Otero (5): También tuvo las suyas pero los remates de cabeza no le acompañaron ante el Espanyol. Incansable en la pelea y generoso en los esfuerzos. El delantero más destacado dentro de una noche en la que no destacó nadie.
Mario González (4): Noche gris del delantero burgalés, inexistente durante su aparición en el partido. Pasó de puntillas por la semifinal, ganando balones aéreos y poquito más.
Los cambios:
Rivera (4): Salió para darle fútbol al equipo pero no estuvo bien. No le dio el plus que buscaba el equipo.
Villalba (4): Empezó apareciendo con el balón, lo que le pedía el equipo. Sale en la fotografía del gol tras una pérdida en la que buscó proteger el balón en exceso.
Campuzano (5): De los cambios fue el que más incidencia tuvo. Tuvo una buena ocasión que siguió la tónica de la noche: no estaba para los delanteros.
Nacho Méndez (S.C): Salió en la recta final y no pudo hacer mucho.
Varane (S.C): Entró más en juego pero tampoco pudo aportar más.
El entrenador:
Miguel Ángel Ramírez (5): El planteamiento inicial fue positivo. El Sporting jugó sus cartas y tuvo ocasiones para abrir el marcador. Tras el descanso, buscó soluciones desde el banquillo que no le salieron. Los cambios no aportaron lo que otros días.