Las notas del Sporting: Uno que desatasca y otro que sostiene
Una versión conservadora del Sporting una vez conseguido el gol sirvió para atar los tres puntos y meterse entre los seis primeros
Dos futbolistas destacaron ayer en el Pepico Amat. Uno apareció en el once inicial, el otro lo hizo desde la segunda parte. Tanto Rubén Yáñez como Roque Mesa fueron los futbolistas más determinantes en la final que tenía por delante el Sporting de Gijón. Hizo sus deberes el conjunto de Ramírez en una versión pobre pero efectiva al fin y al cabo. Los rojiblancos son el único equipo de la categoría que ha sido capaz de vencer en los dos últimos partidos ligueros. Un sprint final que bien vale una clasificación para la promoción. En un partido flojo, la alegría final lo compensa todo. En Killer Asturias, analizamos la actuación individual de los jugadores del Sporting en Elda.
Yáñez (9): El primer héroe. Tuvo varias intervenciones en el partido de mérito que aguantaron la ventaja. Pero se guardó su mejor carta para la última mano. Cuando Mario Soberón conectó con el balón, gran parte del sportinguismo dio la temporada por finalizada. 'Rubo' dijo que no. Una parada tremebunda para conseguir el reto.
Guille Rosas (6): El Sporting cargó menos por su banda en el ataque durante la primera parte. Volvió a cumplir en las dos áreas, amarrando las presiones en la segunda parte. Está acabando en alto.
Insua (6): El Eldense puso en aprietos al Sporting, jugando con los nervios rojiblancos. Insua estuvo a un nivel correcto, concediendo algo más de lo deseado por el sportinguismo.
Diego Sánchez (6): Más de lo mismo. No destacó por encima de Insua y cumplió con su cometido. Ya no sorprende verle sacar el balón con personalidad.
Cote (6): Sí que apareció más en la primera parte, con muchas llegadas por banda y generando peligro. Rozó su quinto gol de la temporada con un disparo duro que se estrelló contra el palo. Terminó sufriendo en defensa por el ímpetu del Eldense.
Nacho Martín (6): Volvía a la titularidad y no pudo ser tan determinante como lo fue contra el Eibar. Más controlado que otras tardes, se le notó algo falto de ritmo. Ramírez le dejó en el banquillo en el descanso.
Rober Pier (6): Versión plana del gallego. No fue capaz de destacar ni en ataque ni en defensa, haciendo de pegamento entre ambas áreas. Sin brillar, volvió a dejar su sello.
Gaspar (7): Algo más participativo que el resto de jugadores de ataque. Tuvo una buena ocasión buscándose el hueco para disparar. Le hace falta el gol para recobrar toda la confianza. Es clave en ataque.
Villalba (6): Cuando juega en el mismo once que Gaspar, no brilla tanto. Sin embargo, fue de los grandes agitadores en el primer tiempo. Filtró el pase a Djuka que terminó en gol anulado.
Otero (6): Mucha pelea sin premio para el colombiano. No se dejó ver por el área rival y trabajó en la sombra para atosigar a la defensa rival.
Djuka (6): Menos aparición todavía, pero con un gol en su bolsillo. El fuera de juego le impidió una celebración deseada. Volvía al once titular y no destacó.
Los cambios:
Roque Mesa (9): El cambio de la temporada. Ramírez le dio la confianza para dar un paso al frente y el canario accedió. Y vaya que sí lo hizo. Más allá del gol más clave de la temporada, fue el jugador más intenso de la segunda parte ganando todos los balones que le pasaban cerca. Le dio calma al equipo. Más que importa.
Rivera (6): Salió con la misión de dar oxígeno al centro del campo. Aportó cierto control.
Mario González (6): Con el equipo metido atrás, Ramírez buscó con el burgalés algo más. No apareció en el juego rojiblanco.
Pablo García (6): Más de lo mismo. Tuvo en sus botas el segundo.
Campuzano (S.C): Sin incidencia en el juego. Más minutos de rodaje para él.