Las reacciones del ascenso: “Era mi sueño desde niño”

Euforia total en la capital del Principado. No es para menos, 24 años después, el Real Oviedo regresa a Primera División. Al término del partido, Santi Cazorla y Portillo hablaron ante los medios de comunicación para compartir sus sensaciones. Estas han sido sus palabras: 

Santi Cazorla: 

¿Qué se te pasa por la cabeza?: “Muchas cosas, pasa todo muy rápido y uno no se da cuenta de lo que significa esto para mi y para la ciudad. Son 24 años por volver a la élite, mucho trabajo de todos y al final es gracias a ellos. Va dedicado a todos ellos”. 

Viniste a esto Santi: “Vine a sumar, era un reto personal y ha sido inimaginable todo lo que hemos vivido. Ya el año pasado fue maravilloso, aunque no consiguieras el ascenso. El equipo dio un paso al frente, hemos hecho una gran temporada y en ninguno de mis sueños  Era un sueño desde niño. 

¿Vas a seguir?: “No sé, la verdad que mientras me encuentre con ganas... Hay que ver lo que quiere el club, lo que no quiero es no ser una carga para el club. Hay que disfrutarlo porque ha sido una temporada larga y ahora hay que pensar en disfrutar. Cuando pasen los días ya lo hablaremos”. 

El penalti: “Lo viví con tranquilidad. Sabía que era un momento clave porque se había puesto cuesta arriba. Era un gol clave para ir al descanso con el empate. Había hablado con los compañeros que tiraría el penalti al medio. Había hablado con Braat y Aarón y me lo recomendaron. Por suerte entró y fue un gol importante”.

Has pasado por muchas cosas, ¿Qué sientes?: “Soy el hombre más feliz. Con 40 años es lo más bonito que he vivido. He ganado muchos trofeos, pero no hay nada comparado con esto. Tengo un sentimiento por este club diferente al resto porque me crié aquí y seré oviedista toda mi vida. Eso hace que sea muy especial y ahora hay que disfrutarlo”.

La carga de minutos: “Hoy  hubiera querido seguir jugando, pero el míster me dijo que tenía que estar disponible lo que fuese necesario. Venía con molestias del gemelo y la rodilla, yo quería jugar en Miranda, pero el míster también pensó en la vuelta para que estuviese en mejores condiciones”.

Paunovic: “Hay que darle mérito al anterior cuerpo técnico. Veljko cambió la mentalidad, la de creer en nosotros mismos y nos lo fuimos creyendo. Los resultados fueron dándose, nos dio mucha confianza y seguridad”.

Hace 21 años te ibas, ¿has pensado en ello?: “No, he pensado en mi mujer y mis hijos. Han sido la clave de mi carrera deportiva y siempre han mirado por mi. Me acuerdo de ellos, hay que asimilarlo y disfrutarlo porque es un sueño cumplido desde los 9 años. Lanzo un mensaje de agradecimiento a todos porque nos han llevado en volandas. Se merecían por todo lo que han sufrido durante estos años. 

La fiesta: “Larga y divertida. Hay que disfrutarlo todos juntos que hemos esperado  mucho para vivir este momento”.

Francisco Portillo:

Llevas ya cinco ascensos, eres el hombre fetiche: “Tremendo, no tengo palabras. Me siento un privilegiado por todo lo vivido. Viendo como estaba el estadio sabía que tenía que ser hoy. Todos mis ascensos son especiales, pero este más por el año, por lo que viví en pretemporada y encima haciendo un gol que hace muy feliz a toda la gente. Al final todo el mundo sueña con eso, cuando recibí vi que tenía hueco y cuando veo que entra pues hubo mucha euforia. Me siento un privilegiado. Son cinco de cinco, no es fácil, pero con trabajo todo llega”.

¿De qué te acordaste?: “Me acordé de mi familia, de la gente que siempre está y que nunca te abandona. Lo he pasado mal en algún momento de este año”. 

La fiesta que se espera: “No sé, yo voy a donde me lleven. Espero que esta fiesta se alargue muchísimo. Ansioso de ver a la gente disfrutar, a los niños, a los mayores… Es momento de disfrutarlo”. 

¿Dónde ha estado la clave?: “Es la unión. Si no la hay, aunque tengas grandes jugadores, no hay nada que hacer. Sabíamos que lo íbamos a conseguir fuera como fuera. Hoy tenía que ser. No sé si en mi carrera he vivido un ambiente en la previa y en la semana como el de hoy. Nosotros somos lo que jugamos, pero los que están afuera son súper importantes. Ese 0-1 es una carga enorme que te quitas de encima y una sensación de felicidad tremenda