Lo de las primeras veces: Nico Riestra y un domingo para no olvidar

18 años, cinco meses y 16 días. Una carrera al completo por delante y un domingo que no saldrá de forma sencilla de la memoria de Nicolás Riestra Coalla. Nico pudo sentir de primera mano lo que tantas veces vivió desde el otro lado de la valla. Para cualquier niño sportinguista, poder saltar al césped de El Molinón con la camiseta rojiblanca es todo sueño. Una mínima parte, pero realmente mínima, tienen la oportunidad de cumplirla. De ahí que lo vivido en este 16 de noviembre sea complicado de borrar de los recuerdos de Nico Riestra y los suyos. Esa camiseta con el dorsal '38' y "Nico" a la espalda ya es para siempre. 

Una nueva convocatoria empezaba a dibujar el fin de semana. No iba a competir con el División de Honor en Galicia y la opción de competir se quedaba en El Molinón. Borja Jiménez podía contar con Gaspar Campos desde el inicio a pesar de las dudas que sembraba en la previa sobre el estado del '7'. Con el gijonés de inicio en la banda, el rol de Nico apuntó al banquillo. Tras una primera parte tranquila, le llegó el momento de saltar a calentar. 

Lo hizo en la segunda parte. Ya había tenido la oportunidad de hacerlo en la jornada anterior. Pero esta vez llegó el premio. Le llamó a filas Borja Jiménez para salir al campo junto a Jordy Caicedo. Los tímidos pitos que profirió El Molinón cuando ingresó el ecuatoriano camuflaron ligeramente su bienvenida. Pero cuando la megafonía del municipal gijonés comunicó que Nico Riestra era el cambio, los aplausos se multiplicaron. 

Su debut no permitió ver al verdadero Nico Riestra. Muy taponado por los rivales y encorsetado en un sistema de difícil análisis por parte del Sporting de Gijón, no tuvo grandes opciones de irrumpir en ataque. Varias acciones positivas, buenas combinaciones y grandes apoyos defensivos fueron el resumen del estreno del canterano gijonés. A buen seguro, esa camiseta con el dorsal '38' ya está a buen recaudo dentro de la familia. 

El extremo juvenil debutaba en Segunda división a sus 18 años. Se trata de uno de los estrenos más prematuros en liga con el Sporting de Gijón durante los últimos años. Con 18 años, cinco meses y 28 días debutó Álex Lozano en Valladolid. Más joven lo hizo Pelayo Morilla en Alcorcón (17 años, un mes y seis días). Por ejemplo, en el campo se encontraba un Sergio Álvarez que se estrenó en Santander a los 18 años, tres meses y 23 días. 

"Le dije que hiciera lo que hace entrenando, desbordando en situaciones de amplitud. Optamos por él porque creíamos que nos podía ayudar en fase defensiva, como ha hecho. Tenia claro que no íbamos a ver su mejor versión porque son procesos de quemar etapas. Todo lo que está viviendo le va ayudar de cara al futuro, para cuando se instaure en unos años en la primera plantilla. Tiene que ir dando pasos hasta ser más firme", dijo Borja Jiménez al término del partido sobre Nico. Un futbolista que ya sabe lo que es sentir el calor de El Molinón desde el otro lado de la valla.