Los ultras detienen el fichaje de Vranjes en Serbia
El exjugador del Sporting se ha visto envuelto en una nueva polémica que le ha impedido fichar por el Partizan de Belgrado
Un tipo peculiar, sin duda. La vida de Ognjen Vranjes es de esas que siempre tienen capítulos nuevos que poder contar. Y no siempre son positivos. El último episodio curioso en la carrera del exjugador del Sporting de Gijón en la temporada 2015-2016 ha provocado que el serbio no pueda fichar por el Partizan de Belgrado. Los ultras del equipo serbio, conocidos por el nombre Grobari, se manifestaron para pedir que se rompiera el acuerdo que ya habían alcanzado Vranjes y el club. Ante la presión popular, la entidad reculó.
Los motivos de ese boicot al fichaje del exjugador rojiblanco traen cola. Hace varias temporadas, Vranjes también llegó a estar en la órbita del Partizan del Belgrado. Por aquel entonces, el defensa jugaba en el AEK de Atenas y su nombre se vinculó con el de Partizan. Algo que a Ognjen no le hizo especial gracia como jugador con pasado en el Estrella Roja, máximo rival. "Odio al Partizan desde el fondo de mi alma y quiero que desaparezcan", escribió en sus redes sociales. Unas declaraciones que, curiosamente, no han gustado nada en la afición del cuadro de Belgrado.
"Debería haber sido un poco más culto, pero no me arrepiento. No quiero prestar atención a las amenazas de los fanáticos de Internet y sus comentarios en absoluto", decía Vranjes cuando empezaron a surgir los rumores de que el acuerdo se podía ir al traste. Una realidad que se ha producido este lunes. Ahora, el exjugador del Sporting deberá buscar un nuevo destino y evitar seguir escribiendo capítulos escabrosos en su carrera.
Este episodio es uno más. Entre otros asuntos, Vranjes luce un tatuaje que enaltece la figura de Momcilo Dujic, militar fascista de Yugoslavia. También fue polémica la foto que publicó en Instagram en la que se veía el lanzamiento del un cóctel molotov de los 'hooligans' del AEK a los aficionados del Ajax acompañando la imagen de la frase “Welcome to hell”. Lo curioso de esto es que ni siquiera era jugador del AEK en ese momento, ya que formaba parte de la plantilla del Anderlecht y la propia afición pidió su despido. Algo similar a lo que ha tenido que vivir ahora.
Más allá de su vida fuera del campo, Vranjes ha pasado por cuatro clubes distintos desde su salida del Sporting en 2016. Tras dejar Asturias, el bosnio estuvo en Rusia, Bélgica, Grecia y Turquía, donde finalizó este mes su vinculación con el Hatayspor. Con la camiseta asturiana disputó 11 partidos en Primera tras llegar en el mercado invernal y consiguió hacerse importante en aquella permanencia rojiblanca.