Más opciones, caso a caso, en el filial del Sporting
Rubén Albés considera que la mayoría de futbolistas del segundo equipo aún no están preparados para dar el salto. Ni tan siquiera en la primera ronda de Copa
“No entiendo utilizar la Copa para incluir jugadores por el hecho de que el entrenador se apunte una medalla. Si el entrenador cree que ahora mismo no están preparados para ello…”. Así de contundente fue Rubén Albés este martes. Esa fue su respuesta al ser preguntado por la escasa presencia de jugadores del filial en la lista del Sporting de Gijón para Soria.
Solo Oyón, Kembo y Mbemba con ficha del filial. Y el primero de ellos está completamente integrado en el primer equipo. Lo mismo prácticamente sucede con Kembo, así como últimamente con Mbemba. Este último, al menos al principio, sí que ha sido habitual este curso a las órdenes de Aitor Zulaika. La cuestión es, ¿no hay nada más?
Esa es la pregunta que este mediodía ha circulado en el entorno del club. La llegada de la Copa del Rey suele ser un escenario habitual para la promoción de jugadores. Además, más si cabe esta campaña por las circunstancias actuales. La plantilla es corta, el calendario pasa ahora por su momento más saturado y el cansancio fue más que evidente el domingo pasado.
Aparentemente y por lo que los jugadores del primer filial proyectan, las palabras del entrenador tienen en su mayoría una buena carga de razón. El nivel del bloque de Zulaika es en líneas generales menor al de pasadas campañas. Eso sí, siempre hay excepciones o motivos que explican una menor esperanza de proyección.
Entre las excepciones, hay miembros del Sporting Atlético que este curso sí han dado un paso adelante. Uno de ellos es Kevin Picón, de 20 años, imprescindible para Aitor Zulaika como central en defensa de cinco hombres o como lateral derecho simple. El segundo es Marti, de 19 años, que reconvertido a carrilero diestro ha tenido actuaciones muy destacadas. Incluso el portero Pablo Díez, de 22 años, aunque su encaje en la convocatoria de Copa hubiese sido menos oportuna debido a la titularidad de Christian Joel. Asimismo, Aarón, que viene del segundo filial, ha subido su nivel. De todos modos, no todos ellos han demostrado suficientes prestaciones para dar el salto.
Por otra parte están los jugadores ya conocidos por el cuerpo técnico como Jorge Montes (20), Esteban Lozano (21), Amadou (22) e Iker Martínez (20). Los cuatro hicieron la pretemporada y viven situaciones distintas en el filial. Al primero de ellos, que juega como lateral o carrilero izquierdo, es al que más proyección se le atribuye. El caso de Iker Martínez quizá esté marcado por su reciente reincorporación tras lesión, porque sin duda su inclusión hubiese sido un buen motivo para que Guille Rosas pudiese quedarse en Gijón. Por Esteban Lozano y Amadou parece que, simplemente, no hay confianza en ellos.
Como delantero, la línea con más competitividad del filial, también estaba la posibilidad de Marcos Fernández (19). Un futbolista que ya debutó el curso pasado en Copa y que hizo uno de los goles frente al Guijuelo. Su ausencia, entre otros motivos, puede ser consecuencia de su falta de minutos. En ese sentido, la planificación de plantilla es difícil de entender. Sus responsables tampoco han querido explicarla. Marcos ha jugado tres minutos en las tres últimas jornadas. Su cesión se planteó en el pasado mercado, pero Óscar Garro cerró la puerta de salida.
Por último, desde el más joven a uno de los más veteranos, Acerete y Manu Rodríguez son dos pilares del Sporting Atlético. El primero es el más goleador de toda la plantilla, así lo acreditan sus números, pero su buena línea no alcanza los mínimos de Albés. Mientras, el medicoentro Manu Rodríguez ha mostrado talento con el balón en los pies, criterio en la construcción y elegancia en su modo de juego. Con solo 18 años, es uno de los jugadores con más margen para crecer. Eso sí, el Celta le descartó el verano pasado para que formase parte de su filial en Primera Federación.