Más que una sequía, una virtud a tener en cuenta

Comenzó con el colmillo afilado el 2025, pero con el paso de los partidos su pólvora se fue secando. Alemão, el pichichi del Real Oviedo, afronta con ánimo de revancha personal el partido de este domingo en El Sardinero. El '9' azul, en los últimos partidos relegado a un segundo plano en detrimento de Fede Viñas, quiere desquitarse cuanto antes de una racha que no entraba en sus planes en vista de cómo comenzó la segunda vuelta, con tres goles y una asistencia en las primeras cuatro jornadas.

Aunque sus números al comienzo del año invitaban al optimismo, el brasileño no logró aguantar el ritmo, pasando a marcar un tanto en los últimos 10 partidos, dos en los últimos 13. Una sequía que, en cualquier caso, no desquició al de Campo Ere, quien siguió nutriendo al equipo, pero de otro modo. Antes de su último gol en Éibar, el brasileño había forzado el tanto de la victoria ante el Málaga con un remate de cabeza que propició el tanto en propia de Manu Molina. Más recientemente, en la victoria del Oviedo en Huesca, Alemão fue autor de la asistencia en el gol de Hassan.

Al margen de estados de ánimo particulares, lo positivo es que Alemão ha sabido reconvertirse, incluso después de tres partidos consecutivos partiendo desde el banquillo. Si antes con Javi Calleja era indiscutible jornada tras jornada, ahora tras la llegada de Veljko Paunovic su puesto se lo discute con Fede Viñas, el titular en cuatro de las seis jornadas en las que el serbio ha dirigido al Real Oviedo.

Otro aspecto no menos positivo a tener en cuenta es que este Oviedo no tiene excesiva dependencia de su delantero centro. En los nueve tantos que los carbayones han anotado a las órdenes de Paunovic, tan solo dos llevaron la firma de Alemão y Fede Viñas, sus 'hombres gol'. Los otros siete, muy repartidos: dos para Santiago Colombatto y uno para Nacho Vidal, Santi Cazorla y Hassan, más dos que se han producido en propia puerta.

Así las cosas, y con independencia de quien acapare los focos, por encima de los individualismos prima el colectivo. Máxime, si tenemos en cuenta el momento de la temporada en el que nos encontramos. Lo bueno para Paunovic es que en este Oviedo suman todos. Y todos ya apuntan hacia su siguiente objetivo: el Racing de Santander.