Más que viejos amigos: La complicidad entre Cazorla y los Sarabia

El Martínez Valero volverá a juntar los caminos de dos buenos amigos: Santi Cazorla y Eder Sarabia. El mediocentro del Real Oviedo y el técnico del Elche guardan una gran relación desde que el Villarreal cruzara sus vidas. Años después, la admiración y la amistad sigue latente.

Eso se vio reflejado en su último encuentro en el Carlos Tartiere, con los dos equipos a los que representan en Segunda división y luchando por llegar a la categoría en la que hoy compiten. Tras aquel partido entre carbayones e ilicitanos, el cual terminó en empate, Cazorla le fue a regalar su camiseta a Sarabia. Todo un detalle que el preparador bilbaíno agradeció públicamente en sus redes sociales. "¡Mucha magia. Gracias, genio!", le dedicó.

No se descarta, de hecho, que Cazorla lo vuelva a hacer este domingo, y así llevarse para casa la del centenario en Primera división. "Santi es admirado por muchos. De hecho para Eder es uno de sus ídolos. Seguramente le pedirá la camiseta porque a él le gusta mucho. Estoy pensando en Cazorla y me está viniendo una sensación de felicidad. Me emocioné viendo su documental. Eso indica la importancia que tiene el fútbol para los que aman el fútbol y Cazorla es uno de ellos", explicó el padre de Eder, Manu Sarabia, en una entrevista concedida este jueves en Radio MARCA Asturias.

Aunque no ha querido particularizar en el '8' del Real Oviedo -ya lo ha hecho en varias intervenciones ante los medios con anterioridad-, el técnico del Elche sí aprovechó su intervención en la previa del encuentro para hablar de las virtudes del equipo carbayón. "Será un partido duro y exigente, aunque ellos no están en su mejor momento. Esto es Primera y nos conocemos bien, puede pasar de todo. Tenemos orejas tiesas y máxima responsabilidad para dar nuestra mejor versión. A ellos les gustaría tener más puntos, pero han tenido un inicio exigente. Partido marcado en el calendario, a priori, de tu liga. Quieres poner el máximo porque esperamos su mejor versión. Es decir, un Oviedo herido y con ganas de demostrar que están en Primera por méritos propios”, comentó.