Miguel Ángel Ramírez y el Zaragoza continúan con las conversaciones

Tras su breve experiencia en Catar, Miguel Ángel Ramírez podría volver a entrenar a un conjunto español esta misma temporada. El técnico canario está manteniendo conversaciones con el Real Zaragoza, que se encuentra a mitad de tabla a cuatro puntos de los puestos de play off. En las últimas semanas no solo ha recibido la llamada del equipo de La Romareda. 

Tras una primer contacto que sirvió como declaración de intenciones, las dos partes han continuado las conversaciones para tratar de alcanzar un proyecto común que impulse al Zaragoza en los éxitos inmediatos y futuros. A Ramírez le seduce la entidad del club, de notable envergadura social y diferencial en la categoría. También su cantera, cuya gran influencia se traduce en la plantilla con jugadores jóvenes consolidados en el fútbol profesional y con proyección por delante. Precisamente, resultados y formación o progresión son varias de las virtudes que Miguel Ángel Ramírez demostró la temporada pasada.

En cualquier caso, elexentrenador del Sporting no solo valora las evidentes fortalezas de la plantilla del Zaragoza, que hace unos días ha aprobado otra ampliación de capital de 12,1 millones de euros, la cuarta desde la nueva propiedad. Para Ramírez es clave compartir la misión del proyecto a corto y medio plazo, así como poder desempeñar su labor en Zaragoza con un equipo de trabajo que le genere confianza.

A pesar de las distancias y del parón navideño, tanto el Zaragoza como el entrenador aspiran a tener una conclusión afirmativa o negativa en los próximos días. Además, la llegada del entrenador podría desbloquear los movimientos de mercado que se esperan en la plantilla.

Ramírez de visita en Gijón
Al margen de su conocimiento de la categoría gracias a su campaña y media en el Sporting, Miguel Ángel Ramírez no ha perdido de vista el curso actual en Segunda división. Sin ir más lejos, hace poco más de un mes, presenció en directo la victoria de los de Rubén Albés en Burgos. Días después estuvo en Gijón, visitando a varios amigos e incluso compartiendo algún momento con alguno de los jugadores que entrenó en Mareo.