Motivos para soñar: El Oviedo se agarra a los precedentes 

En el fútbol puede pasar de todo. La lógica acostumbra pasar a un segundo plano y posiblemente eso sea lo que lo hace tan atractivo. El Real Oviedo, tras quedarse a escasos minutos de conseguir el ascenso el curso pasado, volverá a luchar por él, esta vez, de forma directa. Y, aunque sea difícil y no dependa de sí mismo, los milagros existen y en la Segunda División se han visto de forma recurrente en los últimos años. 

Sin ir más lejos, al Oviedo ya le sonrió la suerte el año pasado consiguiendo entrar en play off pese a caer derrotado en Eibar. El Racing de Santander se la jugaba ante un Villarreal B ya descendido y le servía hasta el empate, pero el filial amarillo consiguió ganar y dejar fuera a los cántabros. Una sorpresa tremenda que ayudó al Oviedo a jugar la promoción. 

En clave del ascenso directo, el Eibar también sufrió en sus propias carnes la crueldad de quedarse sin ascenso ante un rival que no se juega nada. En la campaña 21/22, el cuadro armero visitaba Santo Domingo para medirse al colista, al Alcorcón, y les valía el empate. Sin embargo, Gio Zarfino puso patas arriba la zona alta y con su gol en el 91’ dejó a los azulgranas en la tercera plaza. 

Peor y más humillante fue lo del Real Zaragoza en la campaña 15/16. De nuevo, a los maños les valía el empate para asegurar la sexta plaza, y enfrente estaba el Llagostera, ya descendido a la antigua Segunda División B. El resultado final fue un 6-2 a favor de los catalanes que permitió a Osasuna disputar la promoción –y conseguir el ascenso– tras ganar 0-5, curiosamente, en el Carlos Tartiere. 

Incluso el propio Deportivo ya ejerció de “juez” en otra ocasión. En la temporada 19/20, marcada por el Covid, el conjunto gallego, ya descendido, tuvo que regresar de sus vacaciones para disputar la última jornada liguera ante un Fuenlabrada que se jugaba el play off. Al equipo madrileño le valía con un punto para alcanzar la sexta plaza, pero un doblete de Beauvue a partir del minuto 85 les dejó sin opciones y, precisamente, fue el Elche el que acabó entrando y ascendiendo. 

Por todo ello, el conjunto azul tendrá que creer hasta el final y confiar en un favor del Depor, que en juego tiene un buen montante económico en función de su posición final en la tabla. Aún así, para creer en el milagro, lo primero que debe hacer el Oviedo es ganar su partido. Sobre el césped no habría nada más bonito que conseguir el regreso a la élite ante el Cádiz, igual que sucedió hace justamente dos años para volver al fútbol profesional.