Nadie lo tiene claro, ¿y ahora qué sistema?

Dar con la tecla también en cuanto al sistema se refiere. Después de ocho jornadas de Liga, Bolo ha probado hasta tres esquemas diferentes con el Real Oviedo pero el equipo no terminar de progresar. El 4-4-2 clásico ha sido hasta la fecha el sistema más empleado por el técnico vasco aunque también ha probado con el 4-3-3 y el 4-2-3-1.

La apuesta por delanteros de referencia como lo son Bastón y Enrich parece que es la opción que más le gusta al míster azul aunque la falta de juego también ha hecho que en varios partidos haya reforzado el centro del campo. Ante el Leganés, Racing y Lugo, Bolo optó por introducir un hombre más en la medular y el cambió tuvo sus frutos. En esos tres partidos el combinado carbayón sumo siete de nueve puntos posibles. 

En los partidos ante el Leganés y el Racing, Marcelo Flores fue la novedad en la alineación actuando como mediapunta por detrás de Bastón. Sin embargo, en el Anxo Carro sería Luismi el elegido para introducir un trivote en la medular y dar más libertad a Montoro y Koba. Pese a que el conjunto azul tuvo buenos resultados con ambos sistemas (4-2-3-1 y 4-3-3), el buen juego no terminaba de llegar y esa fluidez y profundidad a la hora de atacar seguía pendiente. 

El pasado fin de semana, ante el Cartagena, Bolo volvió a optar por el 4-4-2 aunque el equipo firmó el peor partido en lo que va de temporada. Ahora, y ante el Zaragoza, el técnico vasco deberá decidir cuál es el mejor sistema para un partido que ya es decisivo después de la mala racha de resultados que acumula el combinado carbayón. Koba, Borja Sánchez, Dani Calvo y Miguelón son las cuatro bajas con las que cuenta Bolo para un partido fundamental para los intereses azules.