Orgullo, valor y garra para llegar a la final: Las notas del Oviedo ante el Almería

Por segunda vez consecutiva, el Real Oviedo disputará la final del play off de ascenso a Primera. 180 minutos separan de la gloria a los azules, que sufrieron ante el Almería, pero que resistieron y consiguieron superar la eliminatoria gracias a la magia de Santi Cazorla, el héroe de este segundo partido. Como cada semana, el equipo al completo de Killer Asturias pone nota a todos los futbolistas que participaron en el encuentro. 

Aarón Escandell (7): Sostuvo al Oviedo en sus momentos más delicados con hasta tres paradas de mérito, dos de ellas a Lopy que hubiesen significado el 0-2. En el penalti, Melero le engañó a la perfección.

Nacho Vidal (6): No todos los días se pueden marcar dos goles. El de Campello cumplió su principal cometido y estuvo correcto en tareas defensivas, aunque no apareció mucho en ataque. 

David Costas (7): Bien en salida de balón y atento en cualquier lance para cortar. Arriesgó más de la cuenta en varias acciones pero, por suerte, salió vencedor. 

Dani Calvo (8): Fue clave, sobre todo en la recta final del encuentro, despejando cualquier balón que pasaba por el área azul. 

Rahim (7): Gran partido del nigerino, que concedió muy poco por su banda y se prodigó constantemente en ataque. Le brindó la asistencia a Viñas en el tanto anulado por fuera de juego. Está creciendo en el tramo más importante de la temporada. 

Colombatto (6): Fue de menos a más. Tras una primera parte más desapercibido, en la segunda sí aportó más por el flanco izquierdo, permitiendo a Rahim lanzarse a la contra. 

Kwasi Sibo (7): Cada vez está mejor y con más confianza con el balón y sigue siendo clave cuando está sin él. De ahí que haya sido siempre titular con Paunovic cuando ha estado disponible. 

Hassan (8): El francés está siendo un jugador muy diferencial en este Oviedo. Le dio la noche a Bruno Langa y colgó numerosos centros con mucho veneno que ninguno de sus compañeros fue capaz de aprovechar. En la segunda parte desesperó al Almería cada vez que le otorgaban medio metro para correr. 

Seoane (4): El peor del partido con mucha diferencia. Impreciso desde el inicio, con constantes pérdidas y con el colofón de una mano absurda que pudo costarle el ascenso al Oviedo. Los dos goles del Almería en esta eliminatoria nacen de errores suyos. Fue sustituido al descanso. 

Ilyas Chaira (5): Fue la gran sorpresa del once porque regresó a la titularidad desde el debut de Paunovic en el banquillo y notó la falta de ritmo. No tuvo la chispa que le caracteriza e intimidó poco por su banda, pero se fajó constantemente para ayudar a Rahim en defensa. Uno más para la causa. 

Alemão (5): El brasileño, con molestias en el pubis desde hace meses, sigue lejos de su mejor versión. No puede luchar cada duelo como antes y está muy limitado. Mejoró sus prestaciones en la segunda mitad, pero apenas intimidó con un tímido remate. 

Los suplentes 

Santi Cazorla (9): Cambió la eliminatoria por completo desde su entrada. Metió a la gente en el partido y, en menos de cinco minutos, marcó un gol que no se borrará jamás de la retina de miles de oviedistas. Brillante, preciso y aportando mucha calma con el balón, su presencia en el campo es fundamental. Vino para noches como la de ayer y apareció cuando más falta hacía.  

Fede Viñas (7): La sorpresa positiva de la noche. Con apenas un par de entrenamientos desde su esguince de rodilla, el uruguayo cuajó una notable actuación. Dominó en los duelos, sobre todo en los aéreos, e incluso marcó un gol que fue anulado por un ligero fuera de juego. Será muy importante en la final. 

Oier Luengo (5): Disputó 13 minutos en los que no entró en contacto con el balón ni una sola ocasión. Participó en la defensa de tres centrales. 

César de la Hoz (5): Igual que Luengo, aunque el centrocampista sí pudo conectar con la pelota para brindar un único pase. 

Portillo (SC): Entró en el 90’ y apenas tuvo tiempo para participar. 

El entrenador

Veljko Paunovic (7): Al equipo le pudo el miedo escénico y el miedo a perder la ventaja de la ida, pero la actuación del técnico en el descanso fue clave. Introdujo a Cazorla y consiguió un cambio de mentalidad de los suyos para que saliesen más sueltos al segundo tiempo. El equipo mejoró y el serbio sigue sin conocer la derrota. Brutal.