Roberto Aguirre: "Este ascenso me hacía especial ilusión"

Roberto Aguirre es un hombre feliz. No es para menos. El langreano tenía la misión de lograr el ascenso a Segunda RFEF con el Real Oviedo Vetusta y, así, devolver al principal filial del club carbayón a una categoría nacional. No tuvo mucho suspense el reto. Con cuatro jornadas de margen con respecto al final de la temporada regular, el conjunto oviedista logró su objetivo y, además, bajo los focos del Carlos Tartiere, lo cual todavía viste más el relato.

"Es como quitarse un peso de encima. El equipo estaba buscando este ascenso y lo consiguió. Según se dio el partido ante el Roces pude disfrutar de cada momento del partido. La trayectoria invitaba a pensar que el domingo lo conseguiríamos, además hacerlo en el Carlos Tartiere lo hacía aún más especial. Estaba todo preparado para lograrlo este fin de semana y no queríamos fallar", reconoció Roberto Aguirre este mediodía en una entrevista concedida a Radio MARCA Asturias.

Aunque en su dilatada trayectoria Roberto Aguirre afrontó proyectos ambiciosos y en su currículum ya figura otro ascenso de categoría, el que logró este pasado domingo le hacía "especial ilusión", después del descenso el curso pasado. "Llegué con mucha motivación al Real Oviedo, aunque sabía que el objetivo de salvar el equipo la temporada pasada en Segunda RFEF era complicado. Así todo, afronté con responsabilidad esta campaña para lograr el ascenso", agregó.

Preguntado por la receta para conseguir el objetivo, Aguirre reconoció que ha sido una mezcla de varios factores. "Primero se consigue confeccionar una plantilla muy equilibrada y con muchas variantes. Luego, logramos que el grupo absorbiera rápido el modelo de juego que queríamos. Y a todo ello se sumó la mentalidad ganadora y competitiva de cada uno de los jugadores. Además del talento, que obviamente lo tienen".

Aunque Aguirre reconoció que la dirección deportiva lleva tiempo trabajando en la planificación de la próxima plantilla en Segunda RFEF, el técnico prefiere centrarse en el día a día y en terminar lo mejor posible esta temporada. "Ahora no vamos a cambiar las rutinas. Nuestro objetivo sigue siendo el mismo para cada uno de los entrenamientos y los partidos que nos quedan, más allá de que la tensión o el estrés sea diferente", comentó.

Para el técnico del Vetusta uno de los motivos de mayor orgullo es ver como alguno de sus jugadores empieza a abrirse paso en el primer equipo, el principal reto de cualquier filial. Este año fueron los casos de Santi Miguélez y Adri Lopes, quienes ya debutaron con los mayores en la Copa del Rey y se unen a otros canteranos que ya habían debutado con anterioridad, además de los que de manera recurrente son llamados para entrenar o completar las convocatorias. "Te emociona cuando ves que tus jugadores van hacia arriba. Así todo, también estás inquieto por si tiene que jugar lo hagan bien", concluyó.