Sergi Enrich aprovecha su momento

La lesión de Borja Bastón ante el Eibar hacía encender todas las alarmas en el Real Oviedo. El conjunto azul se quedaba sin su referencia arriba y las alternativas eran escasas tras la salida de Obeng. Todas las miradas apuntaban hacia una misma dirección: Sergi Enrich, el único delantero ‘puro’ de la plantilla, pero el ariete balear no atravesaba un buen momento. Durante el año 2023 había desaparecido de los planes del técnico y solo acumulaba 278 minutos repartidos en 11 encuentros. Y el «23» carbayón está respondiendo a base de goles y buen juego estas últimas semanas. 

Enrich no está teniendo un curso sencillo. Llegó de la mano de un Jon Pérez Bolo que apenas duró 11 jornadas al frente del equipo. Y su sociedad con Borja Bastón, aquella que había dado tantas alegrías en Eibar allá por 2015, no terminó de carburar. Por ello, el ariete fue el principal damnificado cuando Cervera optó por un cambio de sistema para mejorar las prestaciones del equipo. 

Tras varias expulsiones y muchos encuentros para olvidar, Enrich parece haber encontrado el camino. Y así lo demuestran sus últimos partidos. Lo más importante para un «9» siempre es hacer gol, pero el de Ciudadela —además de marcar— está aportando mucho al equipo en otras facetas. 

El delantero oxigena al equipo y gracias a su gran juego de espaldas permite adelantar metros a los suyos. Enrich se está enfrentando solo a las defensas rivales, con un Hugo Rama con mucha movilidad por el frente de ataque y con tendencia a irse a combinar a la banda izquierda, donde aparece Borja Sánchez. Por eso es tan importante su labor, ya que además todo lo que juega lo hace fácil, sin complicaciones. Recibe de espaldas y pronto abre a la banda o se la deja de cara a un compañero, iniciando el contraataque. 

Y a esa buena labor del delantero, muchas veces invisible, se le une la recompensa de los goles, aunque no es goleador, tal y como lo avalan sus números a lo largo de su trayectoria. Lo que le están faltando son asistencias. El ex de la Ponferradina suele tener buenos registros en lo que a pases de gol se refiere, pero este curso aun no ha abierto su casillero particular. 

Su gol ante el CD Lugo, el más rápido de la temporada 
Corría el minuto 5 de partido cuando una buena jugada colectiva acabó con Lucas centrando y Enrich rematando a gol. El ariete se anticipó a toda la defensa rival para rematar de cabeza y cruzar el balón a un Whalley que solo pudo mirar. Por segundo partido consecutivo como local, el balear conseguía anotar para el Oviedo. Y es que el delantero posee un registro curioso en el Carlos Tartiere. En el feudo carbayón ha anotado todos sus goles (4) y, además, ha servido como talismán: cada vez que marca, su equipo no pierde. 

La anterior marca era del propio Enrich. Hasta la fecha, el gol más tempranero de los azules lo había anotado ante el Levante (jornada 4) en el minuto 16, pero desde este sábado hay un nuevo registro a batir.