Sergio Egea: “El ascenso con el Oviedo fue el broche de oro a mi carrera”

Pensar en Cádiz es sinónimo de una sonrisa para los oviedistas. Hace casi 10 años, en 2015, el Real Oviedo regresó al fútbol profesional en el Ramón de Carranza (el actual Nuevo Mirandilla). Sobre el césped, la mayoría no eran capaces de contener las lágrimas cuando el colegiado señaló el final del choque. Uno de ellos, el artífice de aquel ascenso desde el banquillo, Sergio Egea. “Fue uno de los momentos que recordaré toda la vida”, reconoció el argentino en una entrevista concedida en Directo MARCA Asturias. 

Mucho han cambiado las cosas desde entonces, pero Egea aún recuerda cada detalle de aquel 31 de mayo. “La grada estaba llena con mucha gente del Oviedo y nos tocó un gran árbitro que ahora está en Primera (Alberoja Rojas). Desconfiamos porque en ese momento el dueño era Quique Pina y el Cádiz tenía esa publicidad de que podía haber algo raro, pero no surgió y se compitió muy bien”, confesó el técnico. El tanto de David Fernández fue el colofón a un día mágico que devolvió al Oviedo a Segunda y que tardó más de la cuenta en celebrar el ascenso en su tierra. “Me acuerdo que en el viaje de vuelta no pudimos aterrizar en Asturias por la niebla y tuvimos que irnos a Compostela. Fue una pena porque había mucha gente esperándonos”. 

La mayor alegría para el entrenador argentino no fue el propio ascenso, sino el cariño que se llevó de la hinchada carbayona. “Veía a la gente muy feliz y ese fue el mejor premio que he tenido en mi vida”, a la vez que aseguró que “el Oviedo fue el broche de oro de mi carrera”. Sin embargo, pese al ascenso, el técnico se quedó con “un lunar” en su trayectoria la temporada siguiente. Egea presentó su dimisión cuando el Oviedo iba tercero, una decisión que con el tiempo ve con otra perspectiva. “Tomé una decisión drástica pensando en la institución y los jugadores. Pensé que era un estorbo más que una ayuda y decidí dar un paso al lado, pero después se ve que no era lo correcto”, reconoció. 

Incluso reconoce que se arrepiente por aquella decisión que cambió el rumbo de un Oviedo que luchaba de cerca por el ascenso directo. “Pensándolo bien, y habiendo sido más egoísta, creo que sí me arrepiento. Debería haber seguido porque el cuerpo técnico era el idóneo para el gran plantel que teníamos. De eso me voy a arrepentir siempre”, confesó el de Buenos Aires. Después de su salida del conjunto azul, Egea estuvo en Pumas, regresó en una corta etapa al Oviedo, disputó la liga de Guatemala y llegó la pandemia. Sus últimas experiencias fueron muy negativas. Primero en el Salamanca UDS, donde disputó 11 encuentros, y después en La Nucía, donde solo estuvo 12 días en el cargo por un problema entre la propiedad del club y el grupo inversor. 

Ahora, espera con ilusión por una oportunidad para regresar a los banquillos. “Estoy siguiendo a muchos equipos y evolucionando en el fútbol actual”, prosiguió. Y uno de esos equipos a los que no les pierde detalle es al Oviedo de Javi Calleja. “Sí, me gustan. Tienen un gran plantel y un fútbol de ataque. Han ido de menos a más, es lo normal por tener que conjuntar las piezas nuevas, pero han hecho una plantilla con especialistas en cada puesto y creo que van a estar arriba durante todo el año”, presagió. 

De su paso tanto por la capital del Principado como por México, Sergio Egea conoce bien a la antigua y a la nueva propiedad del conjunto azul, y se deshizo en elogios hacia el Grupo Pachuca. “Lo bueno del Oviedo es que se fueron Arturo y Slim y llegó otra persona ganadora como el señor Martínez. Es muy exigente y tiene gente a cargo del club muy profesional”, aseguró. Y sobre el objetivo, el argentino no duda: “Deben buscar lo máximo porque la institución y la ciudad están preparados para luchar por lo mejor”. Por último, se atrevió con un vaticinio para el encuentro de este sábado. “Cuando un equipo descendido de Primera no gana es difícil en el día a día. El Oviedo está en un buen momento y seguro que lo puede aprovechar”, finalizó.