Sin oferta de renovación, Pablo Insua vuelve a llamar la atención

Pablo Insua ofreció un buen rendimiento en su regreso al equipo titular del Sporting de Gijón. Llevaba siete jornadas sin jugar, no lo hacía desde primeros de diciembre en la derrota en Cartagena, y no acusó la falta de ritmo. Todo lo contrario. 

El Sporting consiguió limitar los errores que tanto le habían penalizado en las dos últimas jornadas. Lo hizo con Pablo Insua sobre el terreno de juego, respondiendo con solvencia a los más de 30 centros laterales que puso el Oviedo dentro del área rojiblanca. Hubo concesiones, parecían inevitables tras el tempranero gol de Nacho Méndez, pero lo cierto es que Miguel Ángel Ramírez terminó satisfecho con el comportamiento defensivo de su equipo. Cali Izquierdoz también fue un buen argumento para atajar ese peligro aéreo. 

Con contrato hasta el 30 de junio de 2024, a Pablo Insua apenas le quedan unas meses de vinculación. A estas alturas, y a pesar de que el club asturiano valora muy positivamente su rendimiento, aún no se han producido las primeras conversaciones para la ampliación de la relación que une a las dos partes. 

Conocida su situación, son varios los equipos que últimamente han transmitido su interés en la posibilidad de poder contar con él a partir del próximo 30 de junio. Insua espera la llamada del conjunto gijonés, pero tampoco cierra las puertas a iniciar una conversación que pueda depararle un futuro lejos de Gijón. Él mismo lo reconoció en su última intervención ante los medios de comunicación. "No me cierro a nada, pero ya se verá", dijo el defensa, que a su vez reconoció que "la incertidumbre no nos suele gustar". 

Más calma con Ramírez
Otro frente futuro, que no abierto en este momento, es la continuidad o no de Miguel Ángel Ramírez. Tanto el técnico como el club parecen asumir que su posible renovación se abordará una vez finalizada la temporada. Su caso es completamente opuesto al de Gaspar Campos, por quien hay negociaciones más que avanzadas para prolongar su vinculación.