Solo faltó el gol: Las notas del Oviedo en Málaga

Realizó el Real Oviedo uno de los mejores partidos de la temporada y estuvo a punto de perderlo en La Rosaleda. La falta de acierto de los carbayones, unido a varias decisiones controvertidas del VAR, le hicieron sufrir más de lo que debería ante el Málaga para sumar un punto. El equipo de Killer Asturias pone nota a todos los futbolistas que participaron en el partido ante el Málaga. 

Aarón Escandell (8): Héroe. El meta valenciano rescató un punto para los suyos al detener ese penalti en el 105’ y volvió a dejar su portería a cero (ya van 6). Está siendo de lo más destacado de la temporada y cumpliendo con una de las tareas más difíciles: que no se note la ausencia de Leo Román. 

Oier Luengo (5): Un partido de mucho nivel el suyo hasta el momento del penalti. El vasco agarró a Einar en una acción evitable y esa acción le costó la tarjeta roja. No estará ante el Mirandés el próximo martes. 

David Costas (7): Sigue elevando el nivel el gallego, que volvió a ser el líder de la zaga. Atento al corte, muy bien al espacio y soberbio con el balón. 

Dani Calvo (7): Se vistió de ariete a las primeras de cambio y pudo anotar un buen gol en un saque de esquina, pero lo evitó un zaguero local sobre la línea. Al igual que Costas, Calvo también ofreció un gran nivel durante todo el encuentro. 

Pomares (6): La nota negativa del encuentro fue su lesión al filo del descanso. Todo apunta a una lesión del lateral, que estaba cuajando otra notable actuación como de costumbre.  

Colombatto (7): Sigue creciendo. Fue la brújula del equipo en la creación, estuvo muy atento en las acciones defensivas y filtró muy buenos pases en ataque. Uno de ellos, un regalo a Paraschiv que el rumano no aprovechó. 

Kwasi Sibo (7): Regresó al once y cumplió. Sibo actuó como interior, aportó más piernas a la medular y estuvo más que correcto con el balón.  

Cazorla (7): Se dio un baño de masas en La Rosaleda y volvió a estar más que correcto. El de Llanera tuvo mucha movilidad: aparecía en el inicio de la jugada y por ambas bandas. Colgó varios centros peligrosos que estuvieron cerca de acabar en gol. 

Chaira (5): No fue la tarde del marroquí, que pese a intentarlo en incontables ocasiones no estuvo acertado. En ocasiones pecó de individualista y no consiguió encontrarse cómodo en esa banda derecha. Eso sí, volvió a dejarlo todo en tareas defensivas apoyando a Oier Luengo en cada acción. 

Alemão (7): Uno de los mejores del encuentro. Alemão va a la guerra solo y es capaz de controlar hasta una lavadora. Fue un dolor de cabeza para la zaga del Málaga durante todo el encuentro con desmarques al espacio y remates. Incluso se atrevió con una chilena que se pasó cerca de la meta de Herrero. 

Moyano (7): De los mejores minutos del cordobés en lo que va de temporada. De más a menos, Moyano aportó desequilibrio, criterio y estuvo más acertado en el regate. Es el camino a seguir para recuperar su gran versión del año pasado. 

Los suplentes: 

Rahim (7): Entró antes de lo esperado para suplir al lesionado Pomares y cumplió con creces. El africano es un muro atrás y gracias a su potencia y velocidad muy pocos futbolistas son capaces de zafarse del lateral. Por pedir algo, se le sigue viendo tibio en ataque. 

Hassan (6): Sigue sin carburar. El francés pudo estrenarse con el Oviedo en un mano a mano en el que define muy mal. No aportó el desequilibrio esperado y estuvo errático en sus intentos. 

Seoane (6): Buenos minutos del centrocampista, que tiró varios desmarques al espacio que incomodaron al Málaga y que estuvo muy intenso en la presión.  

Paraschiv (5): Entró en el 83’ y dispuso de una de las mejores ocasiones para darle el triunfo a los azules, pero falló un mano a mano enviando el balón fuera. Por ahora, al delantero rumano se le recuerda más por sus fallos que por cualquier otra cosa. 

Álex Cardero (5): Entró a la vez que Paraschiv y dejó detalles de su calidad en la asociación, pero no tuvo tiempo para mucho más.

El entrenador

Javi Calleja (7): Si el Oviedo cuajó uno de los mejores encuentros de la temporada fue, en gran medida, por el planteamiento del madrileño, quien poco a poco va dando con la tecla del equipo. Los azules fueron muy superiores y no es su culpa la falta de acierto en varias ocasiones que hubiesen supuesto los tres puntos. Por poner alguna pega, algunos cambios no tuvieron el impacto deseado.