Trabajo y kilometraje en el medio: La realidad del doble pivote del Oviedo

El tándem del centro del campo sostiene al equipo en lo físico y táctico, pero aún necesita mayor claridad y peso con balón para marcar diferencias en la élite

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Dendoncker
Lun, 08/12/2025 - 18:48

El Real Oviedo ha encontrado estabilidad en el doble pivote formado por Santiago Colombatto y Leander Dendoncker, una pareja que aporta trabajo, recorrido y sentido táctico. Ambos sostienen gran parte del andamiaje del equipo, aunque también dejan claro que todavía tienen pasos por dar para convertirse en un centro del campo determinante en Primera.

Dendoncker, con 1.202 minutos acumulados, es el jugador más utilizado por Carrión. Su presencia asegura orden: gana más de la mitad de sus duelos (54,7%), recupera mucho (54 veces) y mantiene un 86% de acierto en el pase. Rara vez se complica y da equilibrio en momentos de desorganización. Eso sí, su juego sigue siendo más funcional que influyente. Le cuesta romper líneas con balón y su participación ofensiva se limita a acompañar la jugada. Es fiable, imprescindible por físico y lectura, pero todavía puede aportar algo más con pelota.

Colombatto es el que pone la nota diferente. Más agresivo, más atrevido y más visible con balón. Sus cifras muestran personalidad: 34 recuperaciones, 27 centros, un 86% de precisión en el pase y presencia constante en campo rival. Sin embargo, esa misma valentía le lleva a arriesgar en exceso y perder balones en zonas comprometidas (96 pérdidas). Es un futbolista que da aire y ritmo al equipo, pero que también necesita medir mejor cuándo acelerar y cuándo pausar.

Juntos forman un doble pivote muy trabajador y competitivo, capaz de sostener al equipo durante largos tramos de los partidos. Pero también es evidente que el Oviedo necesitaría de ellos un punto más de continuidad en la circulación, más claridad en la salida y una cuota mayor de dominio en encuentros de ritmo alto.

En un Oviedo que pelea cada punto, Colombatto y Dendoncker representan solidez y compromiso. Son parte de la solución, aunque la sensación es que tienen potencial para marcar más diferencias si logran dar un paso adelante con balón.