Un argumento que engorda el optimismo azul
En su casi centenaria historia el Real Oviedo ha disputado 18 eliminatorias de promoción a dos partidos y su balance es más que positivo
REAL OVIEDO

La baja de Luis Suárez en el Almería ha sido un alivio para el Real Oviedo, sin embargo, los azules optan por la prudencia y el máximo respeto al rival, conscientes de que los almerienses tienen en sus filas mucho potencial. Así todo, la baja del colombiano hace que en boca de terceros los carbayones pueden partir como favoritos, una reflexión que desde el oviedismo tratan de esquivar.
En cualquier caso, antes de una batalla de tal calibre, siempre es positivo ir reclutando motivos y el Real Oviedo encuentra uno con una alta dosis de optimismo si echa la vista atrás. Y es que a los carbayones se le dan bastante bien las eliminatorias de promoción, tal y como atestigua el historiador oviedista Eduardo Muñoz en su perfil de X. De las 18 rondas que el Oviedo disputó a doble partido en su casi centenaria historia, el conjunto ovetense venció en 13, lo que supone un 72% de éxito.
La primera eliminatoria que el Real Oviedo disputó a dos encuentros fue en 1961, con la permanencia en Primera división en juego. Los azules vencieron 1-0 al Celta en Oviedo y luego empataron 2-2 en Vigo. A esa eliminatoria le siguió años después, en 1964, otra permanencia en la máxima categoría a doble enfrentamiento frente al Hércules en la que también salió vencedor. En 1971 se produjo otra, en aquel caso, para no caer a Segunda B ante el Palencia, y nuevamente los oviedistas volvieron a celebrar.
Las más recordadas llegaron años más tarde. La que permanecerá siempre en la retina de quienes la vivieron fue la de 1988, cuando los carbayones lograron su último ascenso a Primera división frente al Mallorca. Una década después, otro éxito azul: la permanencia ante Las Palmas. Da la circunstancia que en estas dos el Real Oviedo descorchó fuera de casa.
Para encontrar el primer tropiezo hay que avanzar hasta el siglo XXI, cuando los azules cayeron ante el Arteixo en una promoción de ascenso a Segunda B. Un fiasco que los azules volvieron a tener años después frente al Caravaca, Pontevedra o Eibar, en estos dos últimos casos para ascender a Segunda división. El quinto y último traspié fue ante el Espanyol el curso pasado en busca de una plaza en Primera.
Aunque todas las decepciones azules se juntaron en el nuevo siglo, el Real Oviedo ha coleccionado más sonrisas que llantos. Y para muestra las eliminatorias ante el Ávila -en dos ocasiones: 2004 y 2005-, Coruxo (2005), Mallorca B (2009), Albacete (2013), Cádiz (2015), Nástic de Tarragona (2015) -que sirvió para quedar campeón de Segunda B-, y finalmente Eibar (2024).