Un Carlos Tartiere a la baja de público

El Carlos Tartiere no presentó ayer en el enfrentamiento ante el Celta de Vigo su mejor entrada de la temporada. De hecho, los 23.613 espectadores -cerca de un millar eran aficionados del conjunto vigués- que se dieron cita en el estadio carbayón representaron la peor entrada en un partido del Real Oviedo como local un día del fin de semana. Solo los 23.333 asistentes en el duelo ante el Mallorca, disputado de viernes, empeoran estas cifras.

¿Las razones? Son varias. Por un lado, el horario. Una vez más, y ya van unos cuantos, al Real Oviedo le ha tocado la franja del mediodía para disputar su partido. Un horario que molesta y mucho a las aficiones, especialmente a la oviedista, harta de que La Liga designe a su equipo para las 14 horas. De hecho, el siguiente partido de los carbayones en casa, previsto para el sábado 10 de enero ante el Real Betis, también será a esa hora.

A mayores, también hay otros factores a tener en cuenta para comprender este último dato de asistencia al Carlos Tartiere. Por un lado, la crispación social vivida en los últimos días, que ha generado el hartazgo de parte del oviedismo. Por otro, las bajas temperaturas registradas ayer en la capital asturiana -en torno a los 10 grados al inicio del encuentro-, propias de los meses invernales.

Estos 23.613 espectadores que se dieron cita ayer en el Carlos Tartiere están lejos de los 29.850 que reunió el coliseo carbayón ante el Fútbol Club Barcelona en la sexta jornada, la mejor entrada de la historia de este estadio. Un poco por debajo, los 29.758 que hubo unas semanas antes en el enfrentamiento de los azules ante el Real Madrid. Completa el podio los 25.688 en la tercera jornada frente a la Real Sociedad, siguiéndole de cerca los 25.625 que hubo en el reestreno de Luis Carrión ante el Espanyol. Ya en el resto de asistencias (ante el Levante, Osasuna y Rayo Vallecano) no se superan los 24.000 asistentes.

Aun así, el dato del Tartiere mantiene su peso dentro del contexto del fútbol español. Y es que, el estadio oviedista fue el segundo con mayor asistencia del sábado en todo el país, solo por detrás del Santiago Bernabéu. Los 23.613 espectadores que acudieron al coliseo carbayón superaron registros de plazas como El Sadar, Ciutat de Valencia, Gran Canaria o Heliodoro Rodríguez López, lo que vuelve a poner de manifiesto que, incluso en un contexto social crispado y con una dinámica deportiva adversa, el oviedismo sigue respondiendo y situando al Carlos Tartiere entre los grandes escenarios del fútbol nacional.