Un discurso que agota

David Gallego, técnico del Sporting de Gijón, analizó el empate ante el Málaga Club de Fútbol en La Rosaleda. Lo hizo con una lectura poco o nada compartida por el entorno que rodea al club. Su discurso ya empieza a ser agotador, condicionado por la mala racha de resultados. Su equipo solo ha ganado un partido de los 13 últimos disputados en LaLiga SmartBank. 

"Hemos tenido las opciones suficientes para haber sacado algo más", dijo David Gallego al término del partido. También aseguró que el Málaga "no ha tenido situaciones muy claras de gol, excepto algún centro lateral". Un resumen que contrasta con la apreciación general, la que ha calificado a Diego Mariño como el futbolista más destacado del Sporting, e incluso con el significado de las preguntas en rueda de prensa, con los periodistas locales dando la enhorabuena a José Alberto López por la imagen que había ofrecido su equipo. 

Tampoco ha convencido la defensa de su planteamiento. "Teníamos claro que nos interesaba que tuvieran la iniciativa 100%". Un estilo de juego, a priori, demasiado conservador para un club que pretende ocupar los puestos altos y que, al fin y al cabo, se enfrenta a un rival de la misma categoría. En ese sentido, tal y como sí mencionó en ocasiones anteriores, el Málaga formó su alineación con dos jugadores con ficha del filial. En la del Sporting todos eran del primer equipo. Un aspecto que, esta vez, omitió el preparador catalán. 

Ya al margen de sus apreciaciones, cuestionadas por su significado y, lógicamente, en tela de juicio después de sumar solo ocho puntos de los últimos 33, la crítica a David Gallego también se centra en sus decisiones. Las que toma durante el desarrollo de los partidos, así como las que motiva su selección de jugadores. Son los casos de Christian Rivera y Borja López, dos de los futbolistas más acertados en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. El primero, con el Málaga buscando el empate, salió desde el banquillo cuando apenas restaban 10 minutos para el final. Borja López, por su parte, no obtuvo premio alguno por su reciente buen rendimiento.

Mientras tanto, con la crítica generalizada de vuelta, la entidad asturiana mantiene una confianza a prueba de bombas. A ocho puntos del play off, otros tantos por encima del descenso, en la posición 14 de la tabla, la temporada del Sporting no promete demasiadas alegrías en LaLiga SmartBank. El atractivo, como consuelo, se centra en la Copa del Rey, en la que el conjunto rojiblanco aspira a alcanzar una ronda, los cuartos de final, que no pisa desde 2009.