Un Oviedo de segundas partes
El conjunto azul anota el 76% de sus goles tras el descanso y la mayoría de sus victorias llegan en el segundo tiempo
La remontada del Real Oviedo ante la Ponferradina, al margen del empujón anímico que supuso, también dejó una evidencia que caracteriza al conjunto carbayón desde inicios de temporada. Tras una de las peores primeras partes del año, el Oviedo salió con otra cara en la segunda mitad y mejoró notablemente sus prestaciones, anotando tres goles para conseguir la victoria final. Los de Cervera han anotado 22 goles en el segundo tiempo, lo que supone que el 76% de los tantos del equipo se producen tras el descanso, mientras que en los primeros minutos solo han sido capaces de materializar siete.
En el segundo acto entran en escena factores como el cansancio, y a los futbolistas les cuesta mucho más cubrir los espacios que durante los primeros 45 minutos cubrían sin problemas, lo que permite encontrar más huecos y oportunidades. El Oviedo, que suele esperar al rival para salir al contraataque, crea más peligro en la última fase del encuentro, donde también los rivales cometen más errores, y así lo reflejan los números.
En estos datos ha tenido especial importancia Borja Bastón. El madrileño, a pesar de no haber marcado ningún tanto en lo que llevamos de 2023, anotó seis de sus ocho goles en el segundo periodo. Y la mitad fueron desde el punto de penalti. Al «9» le sigue un recién llegado: Manu Vallejo, con cuatro goles anotados a partir del 45, que además han supuesto 12 puntos para el cuadro carbayón. El podio lo completa el delantero de moda en la capital asturiana: Sergi Enrich, que se reparte los tantos en ambas mitades (tres en cada una). La lista la completan Montoro, Obeng, Costas, Calvo, Tarín, Sequeira, Luismi, Borja y Viti.
Además, 13 de las 14 victorias del equipo se han conseguido gracias a los goles en la segunda mitad. Solo en una ocasión el conjunto azul consiguió el triunfo sin anotar tras el descanso, y fue en el debut de Álvaro Cervera como técnico carbayón. Aquella noche de octubre, el Oviedo se adelantó en el descuento del descanso gracias a un gol de penalti materializado por Borja Bastón, y supo administrar la ventaja para batir al Málaga por la mínima (1-0).
Los suplentes, sobre todo desde el pasado mes de enero, han contribuido al equipo, aportando frescura, desequilibrio y, en algunos casos, también gol. Ahora, el conjunto azul suele generar más peligro durante los instantes finales. Cervera demandaba, sobre todo, realizar más contraataques, y últimamente con futbolistas como Moro o Vallejo lo están consiguiendo.
Sin embargo, ese cansancio también afecta al Oviedo, como es lógico. Los azules reciben más goles en las segundas partes, aunque la diferencia es muy inferior (16 por los 15 del primer acto). Eso sí, preocupan los tramos donde más goles se generan en los partidos del equipo asturiano, que también son en el segundo periodo. Del 45´ al 60´, y del 75´al 90´, minutos donde la concentración debe ser máxima, son los segmentos donde más goles se producen, con un 23% cada uno.