Un partido que deparó estrenos para el Real Oviedo
Koba Lein disputó su primer partido como titular en liga con Cervera, mientras que Juanfran Moreno jugó sus primeros minutos con la camiseta azul
El punto conseguido ante el Huesca no fue la única alegría para el Real Oviedo en la tarde de ayer sobre el verde de El Alcoraz. El partido ante el conjunto oscense también dejó otros hechos destacables que trascienden del resultado, de por sí, muy positivo tal y como se le puso el encuentro para los azules tras la expulsión de Luismi.
Si los carbayones rascaron ese gran botín de tierras oscenses fue gracias al tanto de penalti cosechado por Koba Lein, en el minuto 39. El francés, ante la ausencia de Borja Bastón, asumió la responsabilidad del lanzamiento de la pena máxima, y no falló. Y eso que otros futbolistas como Samu Obeng y Marco Sangalli, con más trayectoria en el vestuario, se acercaron al punto de penalti junto al galo.
Koba asumió galones y justificó un gran aplomo para su ejecución. El mediocentro, que fue titular por primera vez en liga con Álvaro Cervera en el banquillo, evitó demostrar muestras de nerviosismo ante la atenta mirada de Andrés Fernández. El francés apenas cogió carrerilla y con un disparo raso a la derecha engañó al meta del Huesca para hacer el 0-1. Un acierto que significó su primer gol con la camiseta del Real Oviedo.
Más allá del tanto, Koba despachó un gran partido sobre el césped de El Alcoraz. El mediocentro fue el futbolista más desequilibrante con la pelota, y justificó con creces el cambio de sistema por el que apostó Cervera, motivado por las numerosas ausencias en el ataque. Lo que está claro, y teniendo en cuenta los precedentes, cuando Koba está en el campo, al Oviedo le pasan cosas buenas. El futbolista cedido por el Valencia apenas ha jugado 547 minutos con la zamarra azul, y ya acumula un gol y tres asistencias.
El tanto del galo y su titularidad no fueron los únicos estrenos en el partido. También Juanfran Moreno tiene motivos para sonreír, tras sus primeros minutos con la camiseta carbayona. El lateral ingresó en el terreno de juego en el minuto 82 en detrimento de Sangalli. Junto a Lucas Ahijado formaron un doble lateral con dos futbolistas de corte defensivo para afrontar los últimos minutos del partido. El madrileño, cuyo último servicio con el Málaga fue el 4 de diciembre en los minutos finales ante el Levante, no desentonó y demostró que llega en buen estado físico. De hecho, en una de las últimas jugadas del partido, se plantó en el área y a punto de estuvo de rematar un envío de Abel Bretones.