Un Sevilla en cuadro: Bajas importantes antes de recibir al Real Oviedo

El partido del domingo en el Sánchez-Pizjuán llega para el Sevilla en un momento delicado. El equipo de Matías Almeyda solo ha ganado uno de sus últimos siete partidos y afronta la visita del Real Oviedo con la obligación de reaccionar, pero también con un problema evidente: llega al encuentro con numerosas bajas que condicionan por completo su plan de partido.

La enfermería sevillista está llena desde hace semanas y el técnico argentino trabaja sin hasta siete jugadores lesionados. La última ausencia confirmada es la de Juanlu, que cayó en Copa y no estará disponible. A ello se suma un panorama especialmente crítico en el eje de la defensa: Nianzou y Marcao no volverán hasta comienzos de 2026, mientras que Kike Salas continúa con molestias en el pubis y apunta a reaparecer más adelante.

Tampoco estará Gabriel Suazo, lesionado en el sóleo hace dos semanas. Su ausencia deja al Sevilla sin uno de sus jugadores más fiables en la banda izquierda, aunque Almeyda ha encontrado en Oso un parche que ha dado cierto equilibrio. Aun así, la zaga sevillista llega muy tocada y obliga al técnico a recomponer piezas prácticamente cada semana.

Las bajas también afectan a la parcela ofensiva. Januzaj y Rubén Vargas seguirán fuera por problemas musculares y no volverán hasta principios de año. La del suizo es especialmente sensible: era uno de los futbolistas más determinantes del equipo. Y a estas ausencias se suman dos sanciones: Isaac Romero, aún cumpliendo castigo, y Peque, suspendido por acumulación de amarillas.

Con este escenario, el técnico sevillista afronta el duelo ante el Real Oviedo con un plan marcado por las circunstancias. El conjunto azul, mientras tanto, visitará un Pizjuán presionado por su situación y condicionado por las importantes ausencias de Santi Cazorla y Fede Viñas.