Una costumbre que no se pierde: Paraschiv se cuela en el top 2

Con más de dos tercios de competición consumidos, Javi Calleja cada vez tiene más claro sus intocables. El técnico madrileño suele realizar pequeñas modificaciones en cada encuentro, ciertos detalles en función rival y sus características, pero si hay una costumbre que no se pierde es la del delantero Daniel Paraschiv, que ya entra en el top 2 de la Segunda División. 

El delantero del Real Oviedo es el segundo futbolista de la categoría que más veces ha entrado al terreno de juego desde el banquillo. De los 23 encuentros en los que ha tenido minutos, el rumano ha salido como revulsivo en 22 de ellos, es decir, el 96% de los partidos en los que ha participado no lo ha hecho desde el once inicial. Solo ante el Real Zaragoza, en una jornada intersemanal, el ariete fue titular, sin embargo, al descanso fue sustituido cuando el cuadro azul perdía 2-0. El partido acabó con victoria carbayona por 2-3, ya sin él en el partido. 

Hasta la fecha, Paraschiv ha anotado tres goles con la camiseta del Oviedo, todos ellos partiendo desde el banquillo, pero aún no ha podido estrenarse en este 2025. Su último tanto fue ante el Granada, allá por el mes de diciembre, y el rumano ha perdido cierto protagonismo, sobre todo desde el regreso de Fede Viñas. Y en muchas de las ocasiones en las que sale como revulsivo no ha disfrutado de muchos minutos para ser importante: en 11 encuentros ni siquiera alcanzó los 15 minutos sobre el césped. 

Solo el joven delantero del Levante, Carlos Espí, ha entrado como revulsivo en más ocasiones, concretamente en 25. Con las mismas 22 apariciones que Paraschiv se encuentra el atacante Ander Yoldi, del Córdoba; y, por debajo, futbolistas como Sergio Lozano (Levante), Campuzano (Sporting) o un exoviedista como Alfredo Ortuño (Cartagena), todos ellos con 21 encuentros saliendo desde el banquillo. 

En clave azul hay otros futbolistas habituales saliendo desde el banquillo. Sebas Moyano también aparece en lo alto de la clasificación, siendo revulsivo en 17 ocasiones, mientras que Paulino lo ha sido en 14 encuentros. Ambos son dos de los futbolistas llamados a dar un paso adelante en esta recta final de temporada: ninguno ha estrenado su casillero particular pese a que el curso pasado anotaron 17 goles. De la aportación de todos ellos desde el banquillo dependerá, en buena medida, las opciones del Oviedo de aquí a final de temporada.