Una decisión y otra: La disparidad de criterios que deja Del Cerro Grande
Dos acciones de naturaleza muy similar, revisadas por el mismo VAR en menos de 24 horas, terminaron con sanciones distintas y reabren el debate sobre la uniformidad en los criterios arbitrales
La Liga
El fútbol ofrece, de vez en cuando, situaciones casi calcadas que permiten analizar el criterio arbitral sin necesidad de caer en debates encendidos. La jornada de este fin de semana dejó un ejemplo llamativo: menos de 24 horas después de la expulsión de Santi Cazorla y Fede Viñas ante el Mallorca -una acción revisada en el monitor por Del Cerro Grande desde la sala VOR-, el jugador de la Real Sociedad Aramburu protagonizó una jugada muy similar en Mendizorroza… que terminó únicamente con tarjeta amarilla.
LA ENTRADA DE ARAMBURU 👀#LALIGAenDAZN ⚽ pic.twitter.com/24JPgdTzEr
— DAZN España (@DAZN_ES) December 6, 2025
La coincidencia no pasa desapercibida por un detalle evidente: el VAR en ambos partidos fue dirigido por el mismo árbitro, Del Cerro Grande. Dos acciones de naturaleza parecida, dos partidos diferentes y dos resoluciones que, sin entrar a valorar su corrección, muestran cómo el criterio puede variar en función del contexto o de la interpretación del momento.
En el Tartiere, la entrada de Cazorla sobre Muriqi acabó en expulsión directa tras la revisión del monitor. En Vitoria, la acción de Aramburu -también con la plancha, también a destiempo y sobre el tobillo del rival- se saldó con amarilla pese a que el juego estuvo detenido varios instantes y la jugada quedó bajo revisión interna del VAR.
El objetivo no es establecer comparaciones para justificar resultados ni alimentar polémicas, sino subrayar una realidad del arbitraje moderno: incluso con tecnología, la interpretación sigue jugando un papel determinante. La misma herramienta puede derivar en decisiones diferentes sin que ello implique mala fe, pero sí invita a reflexionar sobre la necesidad de homogeneizar criterios para evitar debates recurrentes.
En un campeonato como la Primera división, donde cada detalle pesa, estas situaciones generan conversación y análisis, sobre todo cuando se producen en días consecutivos y bajo la supervisión del mismo equipo arbitral. El fútbol, en definitiva, sigue recordando que la tecnología ayuda, pero no elimina la interpretación. Y ahí es donde nacen las diferencias.