Una hemorragia que no cesa: El primer objetivo de Luis Carrión

La llegada de un nuevo entrenador suele ser sinónimo de un soplo de aire fresco. Ese es el objetivo ahora de Luis Carrión, que ha llegado al Carlos Tartiere para revitalizar el ánimo del Real Oviedo y tratar de levantar su situación deportiva. Después de dos victorias y siete derrotas, a los azules les toca alzar el vuelo si no quieren empozarse en lo más bajo de la clasificación. Su prueba más inmediata será este sábado ante el Girona, colista de la categoría con los mismos puntos que los carbayones.

Uno de los retos a los que se enfrenta Luis Carrión es reducir la sangría de goles recibidos. Después de nueve jornadas disputadas, el Real Oviedo es, con 16 tantos en contra, el tercer equipo que más ha encajado en este primer tramo de competición. Solo el Girona, con 19, y el Levante, con 17, empeoran las cifras de los azules. En clave azul, sus números se traducen en una media de 1,7 goles recibidos por partido, un dato que, en vista de la escasez de su caudal ofensivo, los carbayones no pueden permitirse.

Acompañando a esta estadística, también figura que Aarón Escandell es el portero con más paradas realizadas de la liga, con 49 detenciones. Es decir, el portero del Real Oviedo es el que más trabajo ha tenido de toda la Primera división y, a pesar de ser el jugador más destacado en este inicio liguero, no ha podido evitar que los carbayones se hayan ido de vacío en siete de los nueve partidos disputados. Un dato sintomático de lo que es ahora mismo el conjunto azul y que Luis Carrión deberá revertir.

Este sábado será la primera oportunidad para el Real Oviedo. Enfrente tendrá a un Girona al que le cuesta hacer gol, tal y como justifican sus cifras. Los de Michel llevan seis tantos en nueve partidos, dos más que los azules, que son el equipo con menos puntería de la competición. En las nueve jornadas disputadas, los oviedistas tan solo han sido capaces de dejar la portería a cero en un partido, en la victoria 1-0 ante la Real Sociedad.