Una nueva oportunidad para romper el maleficio

Dicen que las estadísticas están para romperlas. Pues eso es precisamente lo que busca hacer esta noche el Real Oviedo en Tenerife. A los azules les persigue un maleficio desde el 2015, año del regreso al fútbol profesional, que nunca han podido dejar atrás, y al que hoy intentará dar carpetazo. Desde que volvió a plantar la bandera en Segunda División, los carbayones nunca han sido capaces de sumar de tres en ninguna de las ocho temporadas que han disputado desde entonces.

Por ello, el Heliodoro Rodríguez López se ha convertido, desde que se ha dado a conocer el calendario, en una nueva oportunidad por olvidar un gafe que ya pesa en la mochila oviedista. Hasta hoy, un pobre balance de cuatro empates y cuatro derrotas, o lo que es lo mismo, ocho puntos de veinticuatro posibles, es todo lo que los carbayones han podido sumar en sus estrenos ligueros. Un paupérrimo cómputo que, en muchos casos, ha sido antesala de rachas negativas que han condicionado el devenir de la temporada y el futuro de dos entrenadores: Sergio Egea en 2019 y Jon Pérez Bolo en la más reciente.

A favor de los azules cuentan los últimos precedentes ante el Tenerife. En el curso pasado, los carbayones sumaron cuatro de seis puntos posibles ante el cuadro chicharrero. Además, la victoria fue conseguida, precisamente, en el escenario del partido de esta noche (0-1), gracias a un tanto de David Costas. Antes, desde 2015, un más que digno balance de tres victorias, un empate y cuatro derrotas en las ocho visitas a la isla.

Si tenemos en cuenta el cómputo general de enfrentamientos entre asturianos y canarios, es el Real Oviedo el que tiene más argumentos para presumir. De las 67 veces en las que se han medido, los azules suman en su casillero 29 victorias, por 22 del cuadro isleño y los 16 empates restantes. Es decir, el 43% de los resultados favorecen al conjunto de la capital del Principado.

Por todo ello, los de Álvaro Cervera saltarán al Heliodoro Rodríguez López con el objetivo de vencer, y así, alargar su buena dinámica ante el Tete y dejar atrás esa racha aciaga de los estrenos ligueros de las últimas ocho campañas. Precisamente, en 1985 el Real Oviedo se estrenó en la competición liguera ante el Tenerife, por aquel entonces en el antiguo Carlos Tartiere. El encuentro terminó con victoria azul por 2-1, con tantos de Leiva y Francesc Juliá.