Una tendencia que vuelve a aparecer en el peor momento para el Oviedo
A lo largo del curso, varias decisiones revisadas han tenido peso en momentos clave, y el duelo ante el Mallorca volvió a dejar sobre la mesa un patrón que el equipo azul busca superar desde el juego y la confianza
La Liga
El empate ante el Mallorca dejó al Real Oviedo con la sensación de haber hecho méritos suficientes para sumar los tres puntos y, al mismo tiempo, con la frustración lógica de ver cómo dos expulsiones en los minutos finales condicionaron el desenlace de un partido que el equipo tenía bien encarrilado. Ambas rojas -a Santi Cazorla y Fede Viñas- llegaron tras revisión del VAR, un elemento que, sin ser protagonista en todos los encuentros, sí ha intervenido en acciones relevantes a lo largo de la temporada.
No se trata de señalar culpables ni de construir un relato victimista, porque el Oviedo tiene también aspectos propios que debe mejorar -especialmente el acierto en los metros finales-, pero sí es cierto que, mirando en conjunto la temporada, existe una acumulación de decisiones que han pesado en momentos importantes. Hasta ahora, el equipo suma cinco expulsiones, dos de ellas tras consulta del videoarbitraje, y en varias jornadas las revisiones han tenido impacto directo en el desarrollo del partido.
A lo largo del curso, el VAR ha intervenido en algunas acciones clave: el penalti señalado en contra en Mestalla y que Aarón detuvo a Danjuma, la validación del primer gol del Espanyol tras una larga revisión, el primer penalti de Montilivi, el gol anulado a Ilyas en San Mamés y las dos expulsiones mostradas por monitor (Cazorla y Viñas). No en todas las jornadas se ha usado, pero cuando lo ha hecho, casi siempre ha sido en lances de alto peso competitivo. Esto no implica mala fe ni un juicio sobre los árbitros, pero sí describe una tendencia que el propio Carrión subrayó en sala de prensa al decir: "El árbitro no los ha expulsado. Ha sido el VAR".
El conjunto azul, por su parte, debe centrarse en lo suyo: transformar dominio en goles, mantener la calma en los momentos clave y seguir compitiendo como lo hizo ante el Mallorca. El equipo generó, mandó y mostró una versión sólida durante buena parte del encuentro, lo que invita a pensar que, con más acierto y menos contratiempos, los resultados terminarán llegando. El VAR seguirá formando parte del juego. Lo importante para el Oviedo será que sus propias virtudes ganen peso en el marcador y que los detalles dejen de condicionar partidos en los que el equipo está mostrando argumentos para sumar más de lo que refleja la clasificación.