Una victoria en juego con mucho valor en lo económico 

Si el Oviedo consigue los tres puntos ante el Racing se asegurará, como mínimo, la 11ª plaza, con el consiguiente aumento de los ingresos por posicionamiento

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Roberto Suárez
Roberto Suárez, durante la presentación de Víctor Camarasa
Jue, 18/05/2023 - 21:32

Con la temporada prácticamente finalizada, la permanencia ya atada y sin posibilidades matemáticas de playoff, el Real Oviedo afronta estas últimas dos jornadas con un único objetivo: luchar por la séptima plaza. El conjunto azul no tiene nada en juego en lo deportivo, pero sí en lo económico. Un puesto arriba o un puesto abajo influye directamente en el límite salarial de la próxima campaña, que presumiblemente será inferior al de esta. Por eso, el club intentará acabar el curso lo mejor posible, y el primer paso es ganar al Racing de Santander este domingo. 

La Liga destina solo un 10% al reparto de derechos televisivos en Segunda División. De ese porcentaje, un 70% se distribuye de manera equitativa entre los 22 equipos de la competición, un 15% por la implantación social (dinero recaudado por abonos, taquillas y demás recursos generados) y el otro 15% se reparte en función de los resultados deportivos. Y ese montante es precisamente el que se juega el Oviedo en esta recta final. 

En la categoría de plata solo se tiene en cuenta la última temporada y la clasificación según el orden de la fase regular. Por ello, el club carbayón quiere revalidar la séptima plaza del curso pasado para recibir unos ingresos similares en ese aspecto. Las cifras no son públicas, pero atendiendo a cursos anteriores se pueden realizar ciertas estimaciones. Actualmente el Oviedo se está jugando mucho más dinero que hace un mes, pero ¿por qué? 

El dinero que reciben los clubes de la zona alta es mucho más alto que el de la zona baja. La diferencia entre quedar el 18º o el 17º puede rondar los 50.000 euros; en cambio, entre quedar 9º o 7º estaríamos hablando de más de 200.000 euros. Presumiblemente, el Oviedo tendrá un límite inferior este próximo curso, al menos al inicio del verano, pero tendrá muchas maneras de poder aumentarlo. Más que cualquier otra temporada. 

Para empezar, a partir del mes de julio se pone fin al convenio de acreedores, por lo que el club ingresará el montante total de cualquier traspaso y un buen porcentaje irá destinado a ampliar la masa salarial. Uno de los posibles nombres con los que se intentará sacar tajada es el de Samuel Obeng, que en principio no cuenta para el club y está rindiendo a buen nivel en el Huesca. Tampoco es descartable la salida de otros activos como Bretones, por el que ya han venido al Tartiere muchos ojeadores; o futbolistas como Borja Bastón y Borja Sánchez que, tal y como adelantaron esta semana TPA y La Nueva España, tienen la opción de irse a México. 

Otra de las opciones que tiene el club para aumentar el límite salarial es a través de ampliaciones de capital, un recurso bastante utilizado durante la época de Carso y al que también se sumó Pachuca el verano anterior para cubrir pérdidas y ampliar ese tope. El conglomerado mexicano aportó más de dos millones al Oviedo y este año podría repetir operación para darle un empujón al equipo en lo económico.  

De esta forma, el Oviedo de Cervera buscará quedar en el mejor puesto posible. Dos o tres posiciones de diferencia podrían ayudar a la dirección deportiva a acometer más incorporaciones o, al menos, poder trabajar con algo más de margen. El club intentará alguna renovación que no estaba prevista hace meses (como la de Sergi Enrich, por ejemplo) y el margen para moverse en verano será escaso si no se producen salidas.